Por si la ciencia falla, hay que utilizar el sentido común a la hora de limpiar y desinfectar las prisiones, escribe Raúl González Díaz
Por si la ciencia falla, hay que utilizar el sentido común a la hora de limpiar y desinfectar las prisiones, escribe Raúl González Díaz
El 22 de marzo de 2020 en Colombia, al menos 23 reclusos murieron y 83 más resultaron heridos en un amotinamiento debido a que los reclusos exigían medidas para evitar la propagación del coronavirus en las prisiones. El 29 de marzo, en una prisión federal de Luisiana, un prisionero de 47 años de edad murió infectado por el coronavirus. Otros cinco prisioneros dieron positivo a este virus. Todo esto a pesar de las guías y recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para evitar que este virus infecte a los empleados y prisioneros del sistema correccional.
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