La legalización de los Súper PACs y su uso irrestricto e inmoral por líderes de tres colectividades locales han pervertido nuestro sistema democrático, arrebatándoselo de las manos al pueblo, escribe Armando Valdés Prieto
La legalización de los Súper PACs y su uso irrestricto e inmoral por líderes de tres colectividades locales han pervertido nuestro sistema democrático, arrebatándoselo de las manos al pueblo, escribe Armando Valdés Prieto
Las investigaciones federales más recientes han destapado otro rincón hediondo de nuestra política. Los Súper PACs, o comités de gastos independientes, han facilitado donaciones muy por encima de los límites que el ordenamiento legal puertorriqueño entiende prudentes. Permiten además que entidades con y sin fines de lucro donen directamente a estos grupos.
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