En Puerto Rico ha existido, por mucho tiempo, un tabú hacia la salud mental que crea una barrera compleja al momento de comunicarnos sobre ella, escribe Víctor Ramos Rosado
En Puerto Rico ha existido, por mucho tiempo, un tabú hacia la salud mental que crea una barrera compleja al momento de comunicarnos sobre ella, escribe Víctor Ramos Rosado
La enfermedad se apoderó de mi vida, por primera vez, cuando era un adolescente. Qué la detonó por primera vez, nunca he sabido, pero recuerdo el letargo y el peso de aquellos días sobre mi cuerpo. Sus efectos fueron abismales en casi todos los aspectos de mi vida. Bajé mis notas dramáticamente y a causa de ello, por poco no me gradúo de la escuela superior. Debido a mis calificaciones tan bajas, mis esperanzas de entrar al programa de mis sueños en la universidad se tronchó. Mis relaciones con amigos y familiares se descompusieron casi por completo, y aun así, todavía viendo cómo mi existencia se iba despedazando poco a poco, no supe que se trataba de una depresión hasta algún tiempo después.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: