En San Juan, bastaría reducir el área de rodaje del expreso, y ayudar a la naturaleza a depositar arenas y a crecer mangles y palmas en la orilla de la laguna. El premio sería una nueva playa, un milagro urbano, escribe Rubén Nazario Velasco
En San Juan, bastaría reducir el área de rodaje del expreso, y ayudar a la naturaleza a depositar arenas y a crecer mangles y palmas en la orilla de la laguna. El premio sería una nueva playa, un milagro urbano, escribe Rubén Nazario Velasco
A muchos lectores sorprenderá saber que una vez Miramar tuvo playa. Por las tardes, las niñas del asilo que hoy ocupa el Conservatorio de Música bajaban a nadar en la laguna del Condado. La casona Benítez, que aún se alza almohadillada frente al Colegio de Abogados, tenía en su patio posterior un muelle donde atracaba el yate de sus dueños. El Alto del Cabro era una villa pesquera y por las mañanas se veía a los pescadores salir por la laguna al mar, a tender sus redes y atarrayas.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: