La probabilidad de guerras limitadas de gran intensidad ha regresado con fuerza al tablero internacional, escribe Javier Colón Morera
La probabilidad de guerras limitadas de gran intensidad ha regresado con fuerza al tablero internacional, escribe Javier Colón Morera
La temperatura mundial está subiendo, pero no solo por el llamado “cambio climático”. Existen otras “zonas calientes” que examinar. La guerra de Ucrania ha transformado el escenario. Se aceleran procesos de alta conflictividad. El surgimiento de una guerra militar convencional iniciado por una potencia nuclear, como es el caso de Rusia, bajo la amenaza implícita del uso de tales armamentos como hizo Putin hace algunas semanas, revive de alguna forma la posibilidad de momentos muy difíciles de la llamada Guerra Fría. Ahora, el verdadero rival estratégico de Estados Unidos en el siglo XXI, sin embargo, no es Rusia sino China y las reverberaciones del conflicto de Ucrania empiezan a sentirse con fuerza en el Pacífico.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: