La transición de Puerto Rico a energías renovables no es sólo una cuestión de política pública; es un paso crítico para mitigar los impactos del cambio climático y garantizar un futuro sostenible para la isla, escribe Eduardo Bhatia
La transición de Puerto Rico a energías renovables no es sólo una cuestión de política pública; es un paso crítico para mitigar los impactos del cambio climático y garantizar un futuro sostenible para la isla, escribe Eduardo Bhatia
No debe pasar desapercibido que Genera, la filial de New Fortress Energy (NFE) en Puerto Rico, hizo recientemente dos declaraciones totalmente contradictorias durante una llamada con sus inversionistas respecto al futuro energético de la isla. Es imperativo que NFE aclare de inmediato y públicamente su posición oficial. Recordemos que NFE vende gas natural -LNG- y su contrato con la Autoridad de Energía Eléctrica es solamente para operar las plantas y sustituir con gas natural el combustible caro y sucio que actualmente se quema para generar electricidad en lo que se desarrollan paulatinamente las fuentes renovables de aquí al 2050.
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