Perdonar la deuda estudiantil es lo correcto, es lo justo y, junto a medidas que garanticen acceso a educación superior gratuita o asequible, es lo que más impacto tendría en la calidad de vida, escribe Lin Collazo Carro
Perdonar la deuda estudiantil es lo correcto, es lo justo y, junto a medidas que garanticen acceso a educación superior gratuita o asequible, es lo que más impacto tendría en la calidad de vida, escribe Lin Collazo Carro
El gobierno del presidente Joe Biden anunció el martes $3,900 millones en condonación automática de préstamos estudiantiles para más de 200,000 prestatarios a través de una nueva iniciativa para proporcionar alivio a quienes ciertas entidades educativas con fines de lucro defraudaron. Sin duda, se trata de una medida que le hace justicia a los miles de personas que se encuentran en una situación económica precaria por causa de la deuda que contrajeron para obtener un grado de instituciones que incurrieron en falsas representaciones relacionadas a la acreditación de sus programas y las oportunidades de empleo una vez se graduaran.
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