La convergencia en Washington de Pablo José Hernández y el Congreso republicano ofrece a Puerto Rico la oportunidad, por primera vez en décadas, de que el status no domine la discusión, escribe Fidel Osorio
La convergencia en Washington de Pablo José Hernández y el Congreso republicano ofrece a Puerto Rico la oportunidad, por primera vez en décadas, de que el status no domine la discusión, escribe Fidel Osorio
Por primera vez en décadas, Puerto Rico se encuentra en una coyuntura política que podría cambiar el rumbo del debate sobre su status político. Aunque el nuevo comisionado residente, Pablo José Hernández Rivera, es demócrata y el Congreso entrante está dominado por una mayoría republicana, parece existir una inesperada coincidencia: ambos lados parece que están dispuestos a poner el tema del status en pausa para priorizar asuntos más urgentes.
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