OPINIÓN
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¡PATÉTICO!

Aida Vergne habla de la nueva acepción de la palabra patético en la Real Academia Española.

22 de mayo de 2015 - 12:00 AM

Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.

¡Finalmente! El pueblo habló y la Real obedeció. Patético adquirió una “nueva acepción” (que no es tan nueva ná): “algo penoso, lamentable, ridículo o de un comportamiento desajustado”. ¿Cuál es la otra? “Que es capaz de mover y agitar el ánimo infundiéndole afectos vehementes, y con particularidad dolor, tristeza o melancolía”. Uff, patética definición, pero nada. Lo que sí es patético es que la gente consulte ciegamente a la Real para el “significado real” de una palabra, cuando esta ya ha adquirido otro sentido al del diccionario. Si la RAE se empecina en mantener un significado obsoleto o ignorar otro, es ella la que tiene que cambiar y no usted. “Se desaconseja esto, se desaconseja aquello...” Mire, la Real, o cualquier diccionario, debe recoger los sentidos que los hablantes otorgan a las palabras en USO. La “nueva acepción” o definición viene del inglés pathetic. Y es que cuando un sentido entra en la corriente popular y todos entendemos su nuevo uso, pues sanseacabó. Ojo, la definición tradicional de patético sí se usa mucho en el ámbito musical y en lo relacionado al arte. La sexta sinfonía de Tchaikovsky (“La sinfonía patética”) y la Sonata número 8 de Beethoven (“La Patética”) son dos buenos ejemplos porque nos agitan con afectos, dolor, tristeza o melancolía. El otro patético, el de la gente, tiene ya la bendición de la “docta casa”, (qué patético todo).

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