Si bien nuestro sistema de nombramientos judiciales tiene mucho espacio para mejorar, no es menos cierto que propuestas como la elección de jueces pueden ser peligrosas para los derechos constitucionales fundamentales, escribe Fernando Moreno Orama
Si bien nuestro sistema de nombramientos judiciales tiene mucho espacio para mejorar, no es menos cierto que propuestas como la elección de jueces pueden ser peligrosas para los derechos constitucionales fundamentales, escribe Fernando Moreno Orama
En una reciente columna publicada en este medio, el analista Carlos Díaz Olivo titula y propone que “Es hora de que el pueblo elija a sus jueces”. Para justificar el cambio monumental que implicaría alterar el sistema constitucional actual de nombramiento y confirmación de las personas que ocuparán puestos en la judicatura, el licenciado Díaz Olivo argumenta que la experiencia nos ha enseñado que los jueces tienden a responder a los intereses de los partidos que promovieron sus nombramientos y que sus decisiones están influenciadas políticamente. Lo que el autor no resuelve en su escrito es cómo se despolitizaría la Rama Judicial convirtiendo a los jueces en políticos.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: