OPINIÓN
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POR MÁS QUE ¿QUERRAMOS?

Aida Vergne habla de la conjugación de los verbos irregulares.

23 de agosto de 2015 - 1:00 AM

Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.

¿O será queramos? Mire, querramos o no querramos, es QUERAMOS con una [r] y ya mismo le explico por qué nos equivacamos (jeje). En primer lugar querer, que es sentir amor o afecto por alguien (como yo por mis lectores), es un verbo muy truquero porque es IRREGULAR. Y todo lo que es irregular nos saca por el techo. Y, naturalmente, el hablante tiende a regularizar. Los verbos irregulares se salen del molde, se apartan del paradigma verbal del español. Por eso, tenemos que memorizarlos. Los regulares, en cambio, son un bombito al “pítcher”. En fin, que la forma querramos*, se escucha con muchísima frecuencia por ahí. Y, aunque parezca una contradicción, cometemos el error porque somos hablantes competentes de español. La forma querramos* es el resultado de la fuerza de la analogía de su propio futuro: “querremos”, que se pronuncia con [rr]. El presente del subjuntivo del verbo “querer”, es con una vibrante simple: “quiera”, “quieras”, “quiera”, “queramos” y “quieran”. Fíjese: no es lo mismo “queremos igualdad” que “querremos igualdad”. La primera igualdad la queremos ahora, mientras que la segunda la queremos en un futuro (esperemos que no muy lejano). Como querremos, y querramos* se parecen muuuucho, la fuerza de la analogía triunfa sobre lo irregular. Para colmar la copa, también tenemos las formas de futuro (querré, querrás, querrá, querrán) y del condicional (querría, querrías, querría, querríamos, querrían) que nos halan la lengua sin piedad. Queramos, con una [r] corresponde a la primera persona del plural del presente del modo subjuntivo. Todas las formas de este presente tienen la vibrante simple: quiera, quieras, quiera, queRAmos y quieran. ¿Quedó querido el Bocadillo?

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