Un análisis concienzudo de los hechos revelaría que responsable del crecimiento descontrolado de la deuda del gobierno de Puerto Rico fue el invertir en obras sin evaluar sus beneficios y costos sociales, escribe Alfredo González Martínez
Un análisis concienzudo de los hechos revelaría que responsable del crecimiento descontrolado de la deuda del gobierno de Puerto Rico fue el invertir en obras sin evaluar sus beneficios y costos sociales, escribe Alfredo González Martínez
Un examen conceptual e histórico de la función gubernamental en Puerto Rico concluiría que el alegato que el Estado en Puerto Rico ha optado, desde 1946, por un modelo de desarrollo populista en vez de uno de base empresarial es lógico y empíricamente sostenible. La función de consumo y la función productiva liderada por los empresarios (los privados y los sociales) son procesos económicos complementarios indispensables. El Estado es concebido como agente coordinador, incentivador y de control de la actividad, en ocasiones y supliendo por defecto, un rol más directo. La función empresarial legítima es aquella que inyecta innovaciones, iniciativas creativas tecnológicas, el reclutamiento de factores productivos para impulsar la producción y el asumir el riesgo de remuneración por su función.
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