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prima:¿Quién le teme a Caridad Pierluisi?

El teatro de la corrupción al que nos ha sometido el FBI también nos ha dejado sin falsas ilusiones, escribe Cezanne Cardona Morales

23 de mayo de 2022 - 1:00 AM

Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.
2 de agosto del 2019 San Juan, Puerto Rico Sal—n Leopoldo Figueroa, El Capitolio Vista de la Comisi—n de Gobierno de la C‡mara de Representantes para evaluar al designado secretario de Estado, Pedro Pierluisi. En la foto, lo acompa–a su hermana Caridad Pierluisi teresa.canino@gfrmedia.com (teresa canino rivera)

Al final de aquella película, Elizabeth Taylor lo confiesa: sí, temo; le teme a Virginia Woolf, es decir le teme a su propia parodia; le teme a la mentira que coordinó con su marido -que en la película era su marido en la vida real, Richard Burton. Pero al principio, la oscarizada Elizabeth Taylor, que interpreta a Martha en la versión cinematográfica de ¿Quién teme a Virginia Woolf? de Edward Albee, no parece temerle a nada ni a nadie; es hija del rector de una universidad, es hermosa, brillante, encantadora, irónica, dicharachera, cruel, dulce, rapaz, cariñosa, bebedora, manipuladora, y está casada con un profesor de Historia venido a menos. Y justo cuando el matrimonio de Martha y George está a punto de zozobrar, ambos encuentran un salvoconducto: cantan “Who’s Afraid of Virginia Woolf?”, una burla académica de aquella cancioncilla de Los tres cerditos en la versión de Disney, “Who’s Afraid of the Big Bad Wolf?” La parodia de esa canción es la que sostiene la mentira que ambos han coordinado, la de imaginar que tuvieron un hijo, y que ese hijo existe, que tiene los ojos verdes o azules. Pero al tambalearse la mentira, la misma canción se convierte en una pregunta acuciante: ¿se puede vivir sin falsas ilusiones?

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