Podemos convertir los fondos del barril propuesto en un riguroso programa de presupuesto participativo a nivel municipal, con la participación ciudadana como un elemento central del desarrollo, escribe Marcia Rivera
Podemos convertir los fondos del barril propuesto en un riguroso programa de presupuesto participativo a nivel municipal, con la participación ciudadana como un elemento central del desarrollo, escribe Marcia Rivera
Desacreditados desde hace décadas, cuestionados por la sociedad y foco de casos judiciales, los llamados fondos del barril de tocino han vuelto a resurgir en el debate público. Esta semana $50 millones fueron aprobados por la Cámara de Representantes. Se comenta que fueron parte de un requerimiento de la Legislatura a la Junta de Control Fiscal para lograr su endoso al Plan de Ajuste de la Deuda Pública. Si lo fue, el hecho añade otra capa de desconfianza en el proceso que la Junta llevó adelante y confirma que seguimos con una Legislatura tramposa y poco transparente, salvo honrosas excepciones. ¿Qué tiene de malo el barril legislativo?
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