En un sistema democrático el gobierno está representado por los líderes electos. A su vez, en el sistema republicano, como lo es el puertorriqueño y en virtud de su Constitución, la separación de poderes persigue, en arroz y habichuelas, vigilar el balance entre estas ramas de gobierno con el objetivo de proteger la voluntad del pueblo.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project