El reto que entonces tendremos será mantener viva y saludable una comunidad universitaria de gente interesada en estudiar y saber más, en el contexto de estas nuevas condiciones materiales, plantea Rafael Aragunde
El reto que entonces tendremos será mantener viva y saludable una comunidad universitaria de gente interesada en estudiar y saber más, en el contexto de estas nuevas condiciones materiales, plantea Rafael Aragunde
Resulta difícil creer que aquellos que enseñaban en las escuelas catedralicias del medievo tuvieran alguna idea en torno a las universidades que fundarían estudiantes y profesores algún tiempo después. O que desde las subsiguientes universidades medievales se pudiera haber predicho el posterior desarrollo y multiplicación a través del globo de las universidades liberal alemana, napoleónica francesa y “land grant” estadounidense, por mencionar los modelos que más influencia han ejercido en nuestros alrededores en estos últimos dos siglos.
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