Ojalá que estas líneas sirvan para rendirles el honor merecido a Ramonita Reyes, a Amarilys García y a Toño Laboy, maestros de escuelas públicas de Humacao, y a quienes como ellos dedican todavía su tiempo, su entrega y sus viajes en carros destartaladitos a sembrar el amor por aprender, sin prédicas ni consignas