La voz de los sirios con los cuales he hablado durante estos días me parte el corazón porque solo desean paz, escribe Efraín Velázquez
La voz de los sirios con los cuales he hablado durante estos días me parte el corazón porque solo desean paz, escribe Efraín Velázquez
Mientras contemplo la posibilidad de poder regresar a Siria, me impacta el significado de un símbolo tan frágil como lo es un pedazo de tela. El humo de las banderas sirias duoestrelladas es más significativo que los fuegos de la escasa resistencia que hubo en Damasco para entrada de los autoproclamados muyahidines (guerreros de yihad). Los colores rojo, blanco, y negro que son tan comunes en la mayor parte de los países árabes son el residuo de la esperanza de unidad panarabista. Un ideal nacido es Siria, que muere en su cuna, casi ochenta años desde su concepción.
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