Una versión de la ley de Gresham indica que las ideas muy simplistas desplazan a las más elaboradas. Y en una cultura tan orientada a la superficialidad y a la simplicidad, hasta el conocimiento “científico” tiende a padecer de esos males. Es necesario comprender que describir cuantitativamente un fenómeno y establecer explicaciones de causa-efecto son asuntos distintos. Obviarlo podría entretenernos en fascinantes hallazgos ideologizados que tenderían a perpetuar las condiciones que dieron como resultados lo que hoy nos preocupa, desatendiendo la médula de los problemas.
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Superficialidad y simplicidad
Una versión de la ley de Gresham indica que las ideas excesivamente simplistas desplazan a las más elaboradas. Y en una cultura tan orientada a la superficialidad y a la simplicidad, hasta el conocimi...