Son el discrimen, los prejuicios y las violencias lo que provoca sufrimiento y malestar psicológico en las personas LGBTIQ+. Por consiguiente, no hay nada que curar o reparar, plantea Jessica Contreras Ortiz
Son el discrimen, los prejuicios y las violencias lo que provoca sufrimiento y malestar psicológico en las personas LGBTIQ+. Por consiguiente, no hay nada que curar o reparar, plantea Jessica Contreras Ortiz
Las conocidas terapias de conversión dejan una estela de ansiedad, depresión, sufrimiento, traumas físicos y psicológicos, vergüenza, aislamiento social y, en el peor de los casos, provocan el suicidio en personas que son sometidas a ellas. Estas prácticas pseudocientíficas pretenden cambiar la orientación sexual, la identidad de género o la expresión sexual de una persona, partiendo de la premisa que las personas LGBTIQ+ están “enfermas” y, por consiguiente, hay que curarles.
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