Preocupa la paupérrima reacción a estas mentiras. Parece que después de Trump todo se permite, aún más, en la política; se puede decir lo que sea para ganar una elección, escribe Julio E. Fontanet Maldonado
Preocupa la paupérrima reacción a estas mentiras. Parece que después de Trump todo se permite, aún más, en la política; se puede decir lo que sea para ganar una elección, escribe Julio E. Fontanet Maldonado
Es evidente que la mentira ha sido —y continúa siendo— una herramienta en política. No me refiero únicamente en Puerto Rico, sino en el mundo entero. Los imperios han mentido para justificar los procesos de colonización y explotación de los pueblos subyugados. Los ejemplos son interminables: desde la superioridad de una raza o de una religión hasta “proteger el orden y la estabilidad” para aplacar reclamos de cambios sociales impostergables.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: