Este carey fue el embajador del mar, el pregonero de un mensaje claro. Tenemos que respetar la dinámica natural de nuestras costas, escribe Jorge Bauzá-Ortega
Este carey fue el embajador del mar, el pregonero de un mensaje claro. Tenemos que respetar la dinámica natural de nuestras costas, escribe Jorge Bauzá-Ortega
En medio de la controversia sobre las construcciones en la costa y ¡boom! una tortuga marina, en este caso un carey de concha (Eretmochelys imbricata), entra y reclama su espacio de vida. Entra precisamente a los predios donde se pretende construir una piscina en zona marítimo terrestre. ¡Que estampa! La tortuga anidando entre paneles, varillas y excavaciones. Una especie que viene haciendo lo mismo hace 80 millones de años - pero esta vez se encuentra con su espacio invadido.
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