La privatización de los servicios esenciales, como la energía eléctrica, ha sido un error histórico para Puerto Rico, opina el licenciado Rolando Emmanuelli
La privatización de los servicios esenciales, como la energía eléctrica, ha sido un error histórico para Puerto Rico, opina el licenciado Rolando Emmanuelli
La privatización de los servicios esenciales, como la energía eléctrica, ha sido un error histórico para Puerto Rico. La lógica de los mercados ha demostrado, aquí y en otros países, ser incompatible con la garantía de derechos humanos fundamentales, como el acceso a la energía y el agua. Los contratos vigentes con LUMA Energy y GeneraPR no solo han fallado en cumplir con las expectativas mínimas, sino que, conforme al propio Negociado de Energía, han empeorado las condiciones de vulnerabilidad de nuestra infraestructura energética y, por ende, de nuestra población. Por ello, no basta con reformar o fiscalizar el contrato con las privatizadoras; estos deben ser cancelados de inmediato para iniciar el proceso contractual ordenado de transición. La operación de nuestra red eléctrica debe volver a una Autoridad de Energía Eléctrica reconstituida como una autónoma, despolitizada, profesional y democrática.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: