Es claro que las operaciones de una planta de producción de asfalto generarán al aire múltiples sustancias tóxicas y cancerígenas. Por eso, hay que ubicarlas lejos de comunidades, plantea Osvaldo Rosario
Es claro que las operaciones de una planta de producción de asfalto generarán al aire múltiples sustancias tóxicas y cancerígenas. Por eso, hay que ubicarlas lejos de comunidades, plantea Osvaldo Rosario
Puerto Rico es una jurisdicción con un alto número de carreteras por milla cuadrada. A estas carreteras hay que darles mantenimiento, por ende, se necesitan plantas de asfalto. Sin embargo, su ubicación no debe ser guiada por razones económicas que les convengan a los proponentes de estas plantas, sino donde menos se impacte la salud del pueblo. Esta es la posición del Colegio de Químicos de Puerto Rico (CQPR). El CQPR entiende que el gobierno debe hacer una evaluación de las plantas de asfalto que ya hay en la isla para poder determinar si hay necesidad de plantas adicionales.
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