A la par con la nueva reforma contributiva, debe ser objetivo prioritario del país alcanzar una administración coordinada y puntual de los sistemas digitales, escribe Ricardo Guzmán López de Victoria
A la par con la nueva reforma contributiva, debe ser objetivo prioritario del país alcanzar una administración coordinada y puntual de los sistemas digitales, escribe Ricardo Guzmán López de Victoria
La crisis fiscal que vive Puerto Rico desde comienzos de este siglo ha obligado a las distintas administraciones a ajustar y reajustar nuestro sistema contributivo en búsqueda de fórmulas que maximicen los recaudos. Comenzando con la legislación que introdujo el Impuesto Sobre Ventas y Uso (IVU) en el año 2006, una madeja de legislación frecuente y compleja ha trastocado de manera profunda la manera en que los contribuyentes reportan sus obligaciones al fisco. El hilo conductor ha sido constante: el estado, incapaz de asumir por sí solo las funciones fiscalizadoras que le corresponden, vez tras vez opta por delegar más de ellas a la figura del Contador Público Autorizado (CPA).
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: