

Mi amigo Héctor me comentó emocionado que iría a Europa en crucero, con toda la familia, aprovechando una superoferta que compró de inmediato para no perderla, “hasta sin consultar con mi esposa”.
Tenía razón, el precio era una ganga, especialmente ahora que las tarifas de cruceros también han subido. Pero cuando le pregunté sobre sus otros arreglos de viaje, a solo tres meses de la fecha, ¡no había coordinado más nada! La travesía era de ocho días saliendo de Roma y llegando a Génova, Italia, pero “sueño con ir primero a Londres por unos días, visitar París y de ahí al barco”.
Es fenomenal que los viajeros cuando se dan ese viaje a Europa, que suele ser costoso y largo, quieran aprovechar al máximo su inversión. Pero planificar un viaje así por tu cuenta, especialmente si viaja en familia, no solo requiere tiempo, sino análisis y coordinarlo con varios meses de anticipación para evitar costos adicionales.
Por ejemplo, el boleto aéreo, ya debió estar comprado. ¿Quizás podría ser más barato a última hora? Tal vez, pero el riesgo es real de que sea más costoso a medida que se acerca la fecha. La logística no es fácil, y tiene que evaluar si quiere ir a Londres y regresar por Génova a Estados Unidos (que no tiene abundantes opciones de vuelos), así como el costo. Típicamente, los vuelos más económicos son los de ida y vuelta a un mismo destino. Y si quisiera hacer su vuelo de regreso también desde Londres, y como dijo, no quiere avión desde Génova, sino tren, no es imposible, pero tiene que coordinar la hora de llegada del crucero, los horarios del tren y quedarse al menos una noche adicional en Londres.
Tampoco él sabía que el puerto de Roma está a una hora de esa ciudad (en Civitavecchia), así que no es recomendable que viaje el mismo día en tren desde París, porque cualquier imprevisto (retrasos, huelga en los trenes o tomar el tren equivocado), le puede hacer perder su crucero.
Pensando entonces quedarse al menos dos días en Roma, tampoco sabía que se está celebrando el Año del Jubileo, así que le recomendé reservar ya el hotel (que están más costosos por el Jubileo) y excursiones que incluyan entradas a los monumentos, porque muchos están completamente vendidos.
En estos tiempos en que el internet es para muchos su mejor consejero de viajes, y ahora más con la inteligencia artificial, no es un pecado querer hacer todo por su cuenta. Al contrario, para muchos es un proceso emocionante, involucrándose los miembros de la familia y dedicándole largas horas. Hay fantásticas páginas de internet que dan buena orientación e incluso los sitios oficiales de atracciones y hoteles, y las líneas de crucero publican toda su información allí.
Pero aunque planificar el viaje por tu cuenta puede ser emocionante “y es lo que se usa ahora”, como dicen muchos viajeros, no desestimes el valor del consejero o agente de viajes experto, que te puede ayudar a planificar, darte ideas de cómo viajar entre un destino y otro, y sobre todo ahorrarte dinero, tiempo y malos ratos, algo valioso para que disfrutes tus vacaciones. Si surge algún imprevisto, te ayudará a resolverlo.
Si prefieres hacerlo por tu cuenta, estás en todo tu derecho, pero evalúa todos los escenarios.
Tómate tu tiempo para trazar rutas, indagar la mejor forma de llegar de un lugar a otro, si vas a usar transporte público terrestre, como autobuses o trenes, o si es mejor comprar un vuelo.
Tanto en Europa como en Asia, encontrarás ofertas increíblemente económicas en aerolíneas de bajo costo. Alquilar un auto puede ser otra opción, pero siempre verifica las rutas, lee sobre la seguridad en las carreteras del lugar. En Europa, en particular, investiga las facilidades de estacionamiento del lugar donde te hospedarás, incluyendo hoteles.
Allí los estacionamientos son escasos, las calles en zonas históricas son difíciles para conducir y hay ciudades en lugares como Florencia y Sorrento, en Italia, que pueden requerir hasta un permiso de entrada para el auto, porque limitan la capacidad para proteger sus cascos históricos.
Un tip: Si viajas por tu cuenta, siempre lleva contigo los teléfonos de emergencia a llamar, tanto de la aerolínea, de trenes, hoteles, y todos los servicios contratados, incluyendo la web donde compraste el viaje, como por ejemplo Expedia. Además, usa el método “antiguo” y no dependas 100% del celular para llevar tus reservaciones.
Imprime lo más importante o comparte screenshots con los teléfonos de todos los viajeros, en caso de que pierdas el tuyo. ¡Buen viaje!
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: