Es imperioso ser gestores de cambio y apoyar programas de servicios existentes para la prevención y atención de la violencia de género, escribe Glorymar Rivera Báez
Es imperioso ser gestores de cambio y apoyar programas de servicios existentes para la prevención y atención de la violencia de género, escribe Glorymar Rivera Báez
Las mujeres en nuestro país merecemos ser libres. Merecemos poder decidir sobre nuestro destino y con quién estamos. No se trata de un privilegio, es nuestro derecho. La violencia de género en nuestro país es asfixiante. Cada vez que hay una voz de auxilio en un tribunal, es la voz de auxilio de todas. En el 2020, según la Procuradora de la Mujer, se reportaron un total de 6,603 incidentes de violencia doméstica y en lo que va del año 2021, 1,072 incidentes de violencia doméstica por área policiaca. Lamentablemente, esta semana todas las madres lloramos el asesinato de Keishla Rodríguez y el de Andrea Ruiz. Así como hemos llorado las vidas de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o por aquellos quienes, movidos por el odio y maldad, les han arrebatado la vida. Mientras lloramos a las que ya no están, hay un vacío latente de las tantas otras aún, desaparecidas. La parálisis será nuestro peor enemigo y la medida más crítica por la cual seremos juzgados en el futuro si no aunamos esfuerzos desde todos los sectores para erradicar estas manifestaciones de violencia.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: