La prevención de brotes se suma a los beneficios de la vacunación. Los mandatos evitan la propagación de enfermedades infecciosas, escribe Lilliam Rodríguez Capó
La prevención de brotes se suma a los beneficios de la vacunación. Los mandatos evitan la propagación de enfermedades infecciosas, escribe Lilliam Rodríguez Capó
Cuando un sistema funciona eficientemente y rinde muchos frutos, inquieta que se hable de enmendar leyes sin medir el impacto que pueden causar. Los mandatos de vacunación existen en todos los países del mundo. Constituyen una herramienta importante para promover la salud pública y en Puerto Rico previenen enfermedades hace 40 años. Estos mandatos logran asegurar que ciertas vacunas sean administradas a determinados grupos en edades específicas, como niños en edad escolar, trabajadores y personas que viajan a ciertos países, según lo recomendado por el Comité Asesor sobre Prácticas de Vacunación de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades.
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