OpiniónBailar con los negrosBailar con el cuerpo es habitual. Más lo es bailar con la cosa exenta de forma que se llama alma. Incontables son los favores con que el alma empapa al cuerpo… Incontables son las situaciones cuando la forma invisible que llamamos alma nos transforma de nadie en alguien, escribe Luis Rafael SánchezPor Luis Rafael SánchezEscritor
OpiniónEscenas de cafeteríaMe estaciono frente al primero de los tres urinarios… Paseo el espejo con la vista hasta toparme con unas letras pequeñajas: ‘Cristo te ama, Yo no’. ¿Sabría el vecino de mesa de mi entusiasmo por los grafitos?, escribe Luis Rafael SánchezPor Luis Rafael SánchezEscritor
OpiniónSobre la indecenciaResponde tras convencerte de que la decencia vale más que la indecencia. Responde tras adueñarte de una verdad transparente: ser decente nada cuesta, escribe Luis Rafael Sánchez en reto al LectorPor Luis Rafael SánchezEscritor
OpiniónBad Bunny síYo no ceso de aplaudir el arte irreverente de mi compatriota. Arte más saludable que el hipócrita estornudo moral. Arte jamás cobarde, escribe Luis Rafael SánchezPor Luis Rafael SánchezEscritor
OpiniónSones inconclusosDe un vivir tan siniestro como el de vivir para matar siempre supimos los adanidas, como nos llamamos los hijos de Adán. Vaya herencia la que arrostramos: el primer asesino del Valle de Lágrimas fue nuestro hermanito Caín, escribe Luis Rafael SánchezPor Luis Rafael SánchezEscritor
OpiniónEl son de la miradaLos cuerpos palpitan, al son cordial de la mirada. Una mirada que desea la deseen. Un deseo que se promete ‘all inclusive’. El son cordial de la mirada se torna en son sonsacante, escribe Luis Rafael SánchezPor Luis Rafael SánchezEscritor
OpiniónPróstata¿Cuándo llegará ‘Próstata’ a los escenarios teatrales o las pantallas de cine? Si las inconveniencias menopáusicas son dramatizables, ¿no serán dramatizables las inconveniencias que hostigan al fortín donde se acuartela la virilidad?, escribe Luis Rafael SánchezPor Luis Rafael SánchezEscritor
OpiniónSilencio en la noche, ¿ya todo está en calma?¿Resultaba Walter Mercado demasiado too much por el estilo adoptado a consciencia? Pues no había lapso en la exageración vestimentaria, sí había el anhelo de pulverizar la sobriedad... Y de habitar la marginalidad, suntuosamente, escribe Luis Rafael SánchezPor Luis Rafael SánchezEscritor
OpiniónSobre hembras y hombresSi la matanza de una hembra resume la ambición suprema de un hombre, entonces procede tomar medidas drásticas. O aceptamos el carácter urgente de repensarnos como sociedad y como individuos. O aceptamos que la humanidad cerró filas con la barbarie, escribe Luis Rafael SánchezPor Luis Rafael SánchezEscritor
OpiniónEl varón viagradoEl deseo no envejece. Un caballero setentón se empeña en proseguir dando candela. No es otro el motivo para escribirle al Gerente del Seguro Social de su país y solicitarle que la entidad le sufrague la Viagra, escribe Luis Rafael Sánchez Por Luis Rafael SánchezEscritor