¡Actuar a tiempo es la estrategia principal!
¡Actuar a tiempo es la estrategia principal!
“¡El VPH es detectable y altamente prevenible!”: con estas expresiones, Voces Coalición de Vacunación de Puerto Rico, junto a Las Voces de Rhaiza Vélez Plumey, unidos a expertos del Centro Comprensivo de Cáncer de Puerto Rico, alertaron a la población sobre la importancia de actuar a tiempo para combatir el cáncer cervical. En mesa redonda, estos profesionales enfatizaron la importancia de los cernimientos ginecológicos y de la vacunación para combatir el cáncer cervical.
“Este tipo de cáncer nos ocupa y nos preocupa, es una enfermedad que es detectable, ya que existen pruebas para diagnosticarla a tiempo, logrando prevenirlo. El cáncer cervical es, todavía, el séptimo cáncer más diagnosticado. Cada año, más de mil mujeres son diagnosticadas y alrededor de 48 mueren por cáncer del cuello uterino, provocado por el virus del papiloma humano (VPH). Lo más importante es que con solo realizarse una prueba, puede evitarse y tratarse a tiempo. Aún tenemos picos de incidencia en mujeres jóvenes, que tienen el resto de su vida por delante; que son madres, esposas compañeras y amigas, así que no queremos dejar pasar esta oportunidad para llevar el mensaje de concienciación”, expresó Marta Sánchez, directora del Programa de Control de Cáncer del Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico (CCCUPR).
Igualmente, la doctora Ana Patricia Ortiz, profesora e investigadora del Programa de Control de Cáncer y Ciencias Poblaciones del CCCUPR, explicó cómo la incidencia de este tipo de cáncer ha aumentado en la isla, basándose en sus datos de investigación. Esta tasa ha aumentado a razón de 2% por año, siendo Puerto Rico una de las jurisdicciones de los Estados Unidos que está más lejos de alcanzar la meta de erradicar el cáncer cervical, establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2018.
“La vacunación contra el VPH es la herramienta que tenemos para la prevención del cáncer cervical. Para el año 2020, casi el 70 % de los adolescentes entre las edades de 13 a 17 años había iniciado la serie de vacunación contra el virus en la isla. Sin embargo, para ese mismo año, solamente el 49.8% de ellos había completado la serie completa de vacunación”, mencionó la doctora Ortiz.
La vacuna contra el VPH se administra en niños desde los 11 años. Se puede administrar de dos formas, dependiendo de la edad: antes de los 14 años serían dos dosis y de los 15 años en adelante serían tres dosis. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) han recomendado la vacuna para niños y niñas desde los 11 años hasta los 26 años, pero, las personas de 27 años hasta los 45 también se pueden vacunar. En estos casos, deben discutir con su médico los beneficios de hacer esta inoculación.
Ortiz indicó que, a nivel nacional, por lo menos el 80% de los adolescentes deben completar la serie de vacunas. Al mismo tiempo, la OMS recomienda que el 90% de las niñas tengan sus dosis completadas antes de los 15 años.
Pruebas de cernimiento
Todos los expertos coincidieron en que las pruebas de detección tempranas son la clave para detener el progreso de esta enfermedad. El 79.3% de las mujeres puertorriqueñas se ha hecho un Papanicolaou en los últimos tres años, cifra que no es suficiente para lograr la prevención de la enfermedad. “Tenemos mujeres potencialmente a riesgo que no se están haciendo sus cernimientos. Eventos como los huracanes Irma y María, y la pandemia por el COVID-19 han afectado estos procesos”, dijo la investigadora.
Basado en datos provistos por el Plan Vital, hubo un 50 % de reducción en los diferentes grupos evaluados luego de los huracanes y les tomó meses realizarse sus pruebas preventivas. Con la pandemia del COVID-19, hubo una disminución de un 66 % en pruebas y un 71 % en el seguimiento, lo que podría resultar en que, más adelante, se detecten cánceres en estadios más avanzados, disminuyendo la sobrevida del paciente.
“Hoy, tener estadísticas y números nos han enseñado como poder trabajar estrategias de salud pública que nos ayuden a controlar los virus y otras enfermedades a través de la vacunación. Esa es una de las grandes misiones de Voces y Las Voces de Rhaiza Vélez Plumey. Por eso queremos que las mujeres en Puerto Rico tomen en cuenta la importancia de los cernimientos y, sobre todo, la vacunación a temprana edad. Exhortamos a la ciudadanía a participar del Teal Day, al vestir o llevar accesorio color TEAL (verde azulado), hoy, viernes, 28 de enero, en señal de apoyo, solidaridad y educación sobre el cáncer cervical¨, invitó Lilliam Rodríguez Capó, CEO y fundadora de Voces.
La doctora Sharee Umpierre, profesora y directora del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, explicó que la base para el tratamiento efectivo de esta enfermedad es la detección antes de que se convierta en cáncer.
“Si la persona presenta síntomas significa que el cáncer esta en un estado avanzado. Algunos de esos síntomas pueden ser: sangrado sangrado intermestrual, sangrado después de tener relaciones y sangrado posmenopaúsico. Igualmente, dolor pélvico, aumento en descargas vaginales, hinchazón de piernas o dolores en la pelvis, pero irradiándose hacia la pierna”.
La doctora Josefina Romaguera, profesora del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, expresó que la mejor herramienta que tenemos para prevenir el cáncer cervical es la vacunación temprana. Esta no solo previene el cáncer, sino también las condiciones premalignas en el cuello de la matriz como el cáncer de vulva, de vagina, de ano y oreofaringe, así como algunos cánceres de cabeza y cuello.
“Con la vacuna prevenimos más del 80% de los cánceres cervicales; es importante que cuando se vacunan a temprana edad hay que dejar seis meses entre cada dosis. Como indicó la doctora [Ana Patricia] Ortiz, ya luego de los 15 años serían tres dosis”.
La obstetra compartió algunas de las preguntas que los pacientes suelen hacer:
Esta vacuna no contiene virus, así que no hay manera de que la persona se pueda infectar al ponérsela. Si una paciente se vacuna a los 25 años, ha estado activa sexualmente y arroja un resultado positivo para VPH, es porque ya tenía el virus.
Esto también es para las pacientes que no tuvieron acceso a una vacunación temprana. Es importante conocer que esta vacuna protege de nueve serotipos de los cuales siete son de alto riesgo y la probabilidad de que una paciente haya estado sexualmente activa tenga todos es menor de uno por ciento. Toda paciente, aunque haya estado expuesta al virus, va a tener la protección a todos los diversos tipos del virus. Aún después de tener una lesión premaligna, la posibilidad de tener la una recurrencia a largo plazo disminuye significativamente.
No hay ninguna evidencia científica, en más de diez años de seguimiento desde que surgió la vacuna, de que esta cause un impacto negativo en el sistema reproductivo de la mujer.
Para información, visita www.lasvocesderhaiza.com o llama al 787-789-4008. Instagram: @lasvocesderhaiza Facebook: /lasvocesderhaiza o visita www.vocespr.org.
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