Para ellas ya no se trata de “yo” sino de “nosotras”, lideresas alzan su voz para ayudar a otras
Para ellas ya no se trata de “yo” sino de “nosotras”, lideresas alzan su voz para ayudar a otras
Como parte de la agenda del cuarto summit del Capítulo de la Mujer Industrial de la Asociación de Industriales de Puerto Rico, ejecutivas de varios sectores industriales del país serán parte de dos paneles -uno de servicios y el otro de manufactura- que abordarán información relevante para los participantes desde la perspectiva de sus experiencias y responsabilidades.
Como lideresas en sus respectivos trabajos, el momento es ideal para conocer cómo piensan y qué hacen para empoderar a la mujer en tiempos de cambio. A las participantes se le hicieron las siguientes cuatro preguntas:
A continuación las respuestas de Viviana Mercado, gerente sénior de Asuntos Corporativos de Walmart PR; Katherine González-Valentín, socia capital y directora del Departamento Laboral de Ferraiuoli, LLC; Jacqueline Colón Sepulveda, vicepresidenta de BD; Aysha Issa, primera vicepresidenta de Banca Individual y de Pequeños Negocios de FirstBank; Iliette Frontera Agenjo, vicepresidenta de Boston Scientific Dorado; Elba Rivera Molina, directora ejecutiva de MCS Foundation; Wendy Perry, gerente general de las operaciones comerciales de Merck Puerto Rico; Yaneza A. Bravo Najul, vicepresidenta de Ranger American y fundadora de Mujer Emprende Latina, LLC; y Bárbara Serrano, fundadora de B Real & Mortgage.
1. “Estamos viviendo un momento histórico donde por primera vez Estados Unidos tendrá una mujer como su vicepresidenta, amplificando modelos a seguir para niñas y jóvenes. Hay que intensificar e impulsar oportunidades en niñas, jóvenes y adultas que desarrollen la valentía y ambición de seguir sus sueños no importa su género o situación”.
2. “Necesitamos al 100 % de la población navegando juntos para que se unan las brechas de equidad de género. Esto redundará en grandes beneficios socioeconómicos del país. La independencia financiera de la mujer crea un efecto multiplicador en el desarrollo económico de una familia, comunidad y país”.
3. “Los estudios continúan evidenciando que las organizaciones que cuentan con diversidad en su liderazgo son más rentables. Al nivel de comunidad y país, la diversidad permite y da paso a una toma de decisiones inclusiva, pensando en el bienestar colectivo de todos los que viven en su entorno. Todos debemos de asegurar que proveemos las oportunidades y damos prioridad a la diversidad en todos los niveles”.
4. “Tanto en mi rol en Walmart Puerto Rico y como miembro de la Junta de Directores de Hecho en Puerto Rico, he puesto como prioridad abrir puertas, crear alianzas y sobre todo oportunidades a empresarios y empresarias que elaboran, manufacturan, cosechan y proveen servicios en Puerto Rico. He tenido la dicha y orgullo de impulsar a través del programa de Walmart Open Call a empresarias maravillosas que están hasta exportando a las tiendas Walmart en Estados Unidos incluyendo Bettina y Dulzura Borincana”.
1. “Cuando tenemos un rol de líder y ante un terreno tan fértil sobre el tema, es imperativo que contribuyamos en la esfera ejecutiva de nuestras empresas hablando de forma constructiva sobre la equidad y cómo alcanzarla, y de los beneficios de la inclusión de otras mujeres en los procesos de toma de decisiones. Tenemos que usar nuestra voz y sitial a este nivel para que las decisiones gerenciales también atiendan la equidad y no ser meras espectadoras silentes sólo gozando de un título. Así, sirviendo de ejemplo, podemos seguir empoderándonos a nosotras, a otras y a nuestras propias empresas y comunidades”.
2. “Como abogada laboral de patronos y socia capital de un bufete corporativo, soy ejemplo y he visto cómo en nuestra isla ha habido apertura a darle oportunidad a muchas mujeres que actualmente ocupan puestos de poder, mujeres altamente capacitadas que son líderes en diversos sectores industriales desde la manufactura, la tecnología, la agricultura, la construcción, las finanzas y las ciencias, entre muchas otras áreas. Además, contamos con mujeres emprendedoras que dirigen sus propias empresas y compiten de tu a tu con los empresarios que por muchos siglos tenían el monopolio de muchas industrias que típicamente eran identificadas solo para los varones. Podemos decir que seguimos avanzando y cada día la falta de equidad será tema sepultado”.
3. “A nosotras, como líderes de empresas locales e internacionales, nos toca motivar, promover y exigir atención a los temas de igualdad de oportunidad laboral y compensación equitativa. Las políticas empresariales conducentes a procesos inclusivos y de transparencia es lo más que estamos viendo pasar de lo que antes era solo un documento, a ser programas completos de emprendimiento, educación y desarrollo de líderes”.
4. “Cuando hemos demostrado nuestras habilidades y capacidad para liderar al alcanzar puestos de dirección, nos convertimos en modelos a seguir. Tenemos una responsabilidad ineludible de inspirar a otras y ser mentoras de las que vienen creciendo tras nosotras, sin que nos limiten los sacrificios y tropiezos que nuestro éxito haya conllevado. Para mantener el lugar que nos hemos ganado y dejar así un gran legado a nuestras hijas e hijos, debemos asumir un rol activo y visible en foros y alianzas profesionales contribuyendo al desarrollo de mujeres líderes y de empresas emprendedoras que adoptan las virtudes de la equidad”.
1. “Si bien es cierto que en las últimas décadas el debate sobre la equidad de género y el empoderamiento femenino se ha intensificado, no sería correcto pensar que ya hemos logrado o estamos cerca de lograr la justicia y el equilibrio que se busca. Estamos lejos de ello. Dedicándole unos minutos a estudiar y entender las estadísticas sobre la participación de las mujeres en posiciones de poder en el gobierno, la cultura y la economía, notamos que seguimos estando muy por debajo que la de los hombres. Creo que el primer paso es que no tan solo las mujeres, también la sociedad en general, entendamos esta realidad y sigamos impulsando foros, ideas, debates y esfuerzos para seguir avanzando. Las mujeres tenemos que atrevernos a ser líderes que generen la energía que se necesita para seguir logrando cambios. Y podemos ser líderes en cualquier lugar, salones de clases, iglesias, trabajos, política, centros culturales, y hasta en nuestro hogar. Sin olvidar la importancia de cómo criamos a nuestros hijos, qué valores se aprenden en el hogar y qué ejemplo les estamos dando”.
2. “Por mi trabajo, diariamente interacciono con los equipos de mis plantas de manufactura en México y veo las diferencias con Puerto Rico. Reconozco que en muchas áreas estamos adelantados y que la participación de la mujer es mucho más activa en todos los renglones. Cuando visito las plantas, algo que me gusta hacer es crear foros donde podamos discutir el crecimiento y avances de la mujer en el marco laboral y hablamos de ejemplos personales y de lo que queremos lograr en BD. Es increíble las historias que escucho y veo, las diferencias culturales y sociales entre países. Sé que aquí en Puerto Rico, aunque falta, estamos en la dirección correcta. Definitivamente, sigue siendo una cuestión urgente el empoderamiento femenino en Puerto Rico al igual que en todo el mundo. Un ejemplo de esto es cómo la pandemia nos ha impactado y ha afectado a la mujer en todos sus roles. El secretario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se manifestó sobre esto y se habla de cómo el impacto del COVID-19 puede implicar un retroceso en lo alcanzado en la equidad de género. Esto es aún más notable en áreas de la salud. De igual forma, económicamente, ya que muchas mujeres dependen de la economía informal y se han visto impactadas porque han perdido o ha mermado su sustento. En áreas como la educación y crianza de los niños, la mayoría de las mujeres también se han visto impactadas, pues deben cumplir con varios roles simultáneos. Su trabajo, la supervisión y apoyo a los niños que realizan sus trabajos escolares y las labores del hogar. Hay que reconocer que muchas cuentan con el apoyo de sus parejas o familiares, pero la carga mayor sigue siendo para las mujeres. Esto, muchas veces, lleva al agotamiento físico y mental que puede generar muchos otros problemas. En general, hemos avanzado en las últimas décadas pero la situación de la pandemia nos demuestra, claramente, cómo todavía estamos construyendo en castillos de cristal las bases del cambio”.
3. “La inclusión de la mujer va seguir aumentando en la medida que las infraestructuras de gobierno en salud, justicia y economía contemplen una transformación real; con planes claros y firmes. En donde todas las instituciones sociales y económicas tengan programas y procesos medibles para fomentar, activar y desarrollar a la mujer. Las escuelas, iglesias, gobierno y la empresa privada también deben trabajar con seriedad este tema. Es bien sabido que en la medida que haya mayor participación de mujeres en todos los ámbitos, todos nos beneficiamos”.
4. “Somos parte de la tendencia del incremento en la creatividad, conexión, y colaboración entre mujeres cuando apoyamos y creamos foros como los que está impulsando la Asociación de Industriales y otras organizaciones. Definitivamente, nos ayudan a crear la conexión, el network que necesitamos para continuar avanzando. Debemos sacar de nuestro tiempo y participar ya sea como panelistas o como participantes. En mi rol, busco fomentar todo el tiempo el desarrollo de la mujer, tanto en Puerto Rico como en otros países. Soy muy consciente de las oportunidades que se ofrecen y la tan importante responsabilidad que tengo, de hacer valer lo ya alcanzado.Tenemos presencia femenina en áreas de gobierno y economía, como resultado de un esfuerzo increíble en las pasadas décadas por generaciones de mujeres muy valientes, es nuestro deber seguir fomentando y trabajando la equidad de género y el empoderamiento femenino”.
1. “Tenemos que continuar trabajando en mantener viva la discusión pública relacionada a los temas de equidad de género y empoderamiento femenino porque son herramientas poderosas para ir cerrando brechas y crear conciencia; para empujar y eliminar los prejuicios y abrir las oportunidades para competir por los pesos de mérito en la igualdad de condición. Es interesante, también, que como presidenta de la Junta de Directores de la Asociación Productos de Puerto Rico, no solo los que componen el equipo son una representación de todos los sectores del país, sino que la mayoría somos mujeres. De nueve miembros, siete somos féminas. Esta representación no es una casualidad, sino un reflejo de la composición laboral que actualmente existe en Puerto Rico”.
2. “Actualmente muchas mujeres son líderes en diferentes sectores, como en la política y en industrias financieras y tecnológicas. Además, en la manufactura, la ciencia y la agricultura también hay muchas mujeres que tienen una alta posición en dirigir las empresas. Por los últimos años Puerto Rico ha continuado identificando y señalando públicamente las situaciones donde existe una práctica injusta por el hecho de ser mujer. Eso ayuda mucho para continuar adelantando hacia la igualdad laboral y social. Hemos avanzado pero el progreso de la mujer debe seguir siendo un plan”.
3. “Como país tenemos que continuar fortaleciendo la fiscalización para los asuntos de equidad laboral, no solo en los temas de compensación, sino en los temas de igualdad de oportunidad. En cuanto a las organizaciones y empresas, el tema de educación continua para crear políticas y procedimientos organizacionales inclusivos, eliminar prejuicios e invitar a la competencia transparente”.
4. “Promuevo que las mujeres debemos aprovechar y asumir en la sociedad el rol que haga cualquier ser humano, porque somos capaces de pensar, discernir y decidir sobre circunstancias de importancia social, para ayudar y contribuir en la toma de decisiones. Debemos honrar el momento en el que estamos y acelerar el ritmo. Se logra con la equidad, con la educación y oportunidades a nuestras niñas, con mujeres en puestos ejecutivos y en sillas donde se toman las decisiones”.
1. “Más que un debate, el tema de equidad ha tomado la atención de todos, ha creado conciencia de que las mujeres tenemos el mismo derecho de avanzar en nuestras carreras que los hombres y la misma capacidad de ejecutar y liderar. También ha habido un llamado a acelerar este movimiento para cerrar la brecha de equidad lo más pronto posible. Este llamado a su vez ha hecho entender a las compañías que los temas de diversidad e inclusión no sólo son importantes a niveles sociales sino también a niveles de desarrollo económico y de avanzar sus estrategias ya que las mejores decisiones se toman con grupos diversos. Cuando esto sucede se empiezan a tener conversaciones más profundas sobre el desarrollo profesional para las féminas, la creación de programas para darles esa oportunidad y la concientización de que el “bias” puede existir, aunque sea a nivel inconsciente y cómo manejarlo para evitar poner obstáculos en ese desarrollo futuro. Con esto se nos abren oportunidades nuevas que no podemos dejar pasar”.
2. “Puerto Rico no es una excepción, todavía vemos un desbalance en la representación de mujeres en niveles ejecutivos y de liderazgo. Ha habido un avance; empezamos a ver una mejoría en esos números, incluyendo el lado gubernamental. Sin embargo, se necesitan establecer políticas y programas que sustenten estos avances y los aceleren. No solo se debe aspirar a tener un balance a niveles estadísticos, sino que sean féminas con las capacidades correctas y en posiciones de toma de decisiones”.
3. “Todo comienza por reconocer lo importante que es el tema de diversidad, inclusión y equidad. Con esto en mente deben desarrollar políticas y programas que sustenten el avance. Estos pueden ir desde política pública de oportunidades de empleo y no discrimen, hasta programas de desarrollo enfocados en “bias”, que parte del reclutamiento tenga como requisito candidatos diversos, entre otros. Una vez se establecen, se deben medir con distintos indicadores para entender si se ha hecho un avance”.
4. “Es sumamente importante poderte sentir apoyada y verte reflejada en otras mujeres profesionales. No solo apoyo estas conexiones, sino que participo activamente de las mismas. Por eso apoyo a otras líderes que están en su camino de desarrollo como coach, mentor o sponsor. Como líder de empresa me aseguro de que tengamos las políticas y procesos adecuados para garantizar el progreso a la equidad y oportunidades de desarrollo. Me aseguro también de hacer un buen trabajo para crear una experiencia positiva con mis compañeros y empresa con miras a que abra las puertas a otras líderes femeninas”.
1. “Definitivamente, es un momento histórico y hay que maximizar esta oportunidad para continuar educando y llevando el mensaje sobre la igualdad a todas las generaciones. Debemos aprovechar este momento para retar el pensamiento y encontrar mejores formas para educar y promover la equidad y la igualdad. Es estar disponibles para trabajar inteligente y arduamente de una manera colectiva e individual. Representa un avance muy necesario para los tiempos actuales y para nuestras futuras generaciones, poniendo siempre en perspectiva la historia. Significa la esperanza y la seguridad de poder lograr más en la sociedad y en el desarrollo profesional”.
2. “El empoderamiento femenino debe presentarse en términos de acceso y oportunidades, pero es importante el deseo de superación y creencia en nosotras mismas. El 72 % de la empleomanía en MCS son mujeres, llevando la gran responsabilidad del cuidado de la salud de sobre 386 mil asegurados y afiliados de MCS Life y MCS Advantage, respectivamente. Hacen junto a los demás empleados, una ardua labor en el mejor plan médico de Puerto Rico. Más mujeres en la fuerza laboral destaca dos perspectivas, de la superación como mujer y como profesional y de la intención de abrirse camino en los diferentes roles que se ocupan en la sociedad. En la industria farmacéutica igualmente hay más mujeres liderando puestos de poder y toma de decisiones importantes. Les comparto mi experiencia, desde 1993, que comencé mi carrera en esa industria, como representante médico, logré evolucionar a varios cargos en el área de ventas y mercadeo. Más adelante, me dieron la oportunidad de ser gerente general por cerca de 12 años en países como Ecuador, Centroamérica, Turquía y Malasia. El liderar mercados y relacionarme con culturas y gobiernos distintos al sistema de Puerto Rico fue un reto y requieres de un proceso de adaptabilidad extraordinario y, en el caso de los países de Oriente, con una cultura muy conservadora. Un ejemplo de cómo las industrias cada vez ofrecen más oportunidades a la mujer”.
3. “Como directora ejecutiva de MCS Foundation creo en la misión y visión de MCS Foundation, de apoyar a sobre 80 organizaciones sin fines de lucro, a través de las cuales desarrollamos programas de salud, educación y de desarrollo económico (empresarismo) para niños, jóvenes y, en su mayoría, adultos mayores. En mi carácter personal me siento bien comprometida por ofrecer no solo las herramientas, si no los espacios y el acceso a más mujeres que como yo están deseosas de aportar al bienestar de un Puerto Rico educado y libre de prejuicios’'.ional y de la intención de abrirse camino en los diferentes roles que se ocupan en la sociedad. En la industria farmacéutica igualmente hay más mujeres liderando puestos de poder y toma de decisiones importantes. Les comparto mi experiencia, desde 1993, que comencé mi carrera en esa industria, como representante médico, logré evolucionar a varios cargos de en el área de ventas y mercadeo. Más adelante, me dio la oportunidad de ser gerente general por cerca de 12 años en países como Ecuador, Centro América, Turquía y Malasia. El liderar mercados y relacionarme con culturas y gobiernos distintos al sistema de Puerto Rico fue un reto y requieres de un proceso de adaptabilidad extraordinario y, en el caso de los países de oriente, con una cultura muy conservadora. Un ejemplo de cómo las industrias cada vez ofrecen más oportunidades a la mujer”.
3. “Más que las organizaciones, empresas y países debemos dejar de poner sellos y que como ciudadanos estemos conscientes del rol de cada cual, independientemente del género. Ahora, bien, unos países más adelantados que otros en el tema, ya sea por la cultura o la organización o estructura gubernamental, deben: evaluar dónde se encuentran con respecto al tema de equidad que se discute a nivel local y mundial; estudiar las oportunidades de educación y desarrollo para las personas; y establecer políticas y leyes que generen un trato igualitario y de acceso a programas empresarismo y oportunidades”.
4. “Como directora ejecutiva de MCS Foundation creo en la misión y visión de MCS Foundation, de apoyar a sobre 80 organizaciones sin fines de lucro, a través de las cuales desarrollamos programas de salud, educación y de desarrollo económico (empresarismo) para niños, jóvenes y, en su mayoría, adultos mayores. En mi carácter personal me siento bien comprometida por ofrecer no solo las herramientas, si no los espacios y el acceso a más mujeres que como yo están deseosas de aportar al bienestar de un Puerto Rico educado y libre de prejuicios”.
1. “Aunque hemos avanzado en el empoderamiento y representación del talento femenino en el entorno laboral, y en posiciones de liderazgo, aún la desigualdad de género persiste hoy. Como mujeres profesionales y líderes en diversos sectores debemos continuar amplificando el mensaje y la discusión sobre los factores que inciden en esta situación. Es nuestra responsabilidad no tan solo con las mujeres que hoy forman parte de la fuerza laboral en Puerto Rico, pero también con nuestra próxima generación. Las empresas que están avanzando en el desarrollo de su talento femenino tienen programas robustos y afirmativos de diversidad e inclusión donde promueven discusiones transparentes y toman acción para atender las barreras. De igual manera, para las futuras generaciones tenemos que ser ejemplo de las posibilidades y apoyarlas a través de coaching, mentoría y sponsorhip. Por último, debemos continuar atendiendo los problemas sociales que generan sesgos y etiquetas limitando los sueños de muchas niñas y jóvenes”.
2. “A pesar de que aún el liderazgo femenino en Puerto Rico continúa en una baja representación, es evidente el progreso. Como país, ya vemos proyectos legislativos que atienden la desigualdad de salario y el acoso laboral. También, se han fortalecido las organizaciones y grupos que construyen programas que fortalecen el desarrollo profesional e inclusión de las mujeres, un ejemplo es el Capítulo de Mujeres Industriales. Y tan reciente como nuestro proceso electoral, pudimos ser testigos de cómo ha incrementado el número de mujeres aspirando a puestos de liderazgo político”.
3. “Como país tenemos que atender los determinantes sociales y económicos que limitan el crecimiento profesional. Estas son algunas recomendaciones que considero deben formar parte de ese plan:
Dentro del entorno laboral las empresas pueden beneficiarse del desarrollo de talento femenino. El entorno de negocio es dinámico y cambiante, y la igualdad de género es un factor esencial para la competitividad y crecimiento de la organización. Para promover la igualdad, las compañías pueden incluir algunas de estas prácticas:
4. “Como mujer líder en Puerto Rico me he dado a la tarea de identificar organizaciones, capítulos y grupos que atienden las necesidades de mi desarrollo profesional y que están trabajando en promover la diversidad e inclusión. Con diferentes objetivos pertenezco y participo en estos espacios con el fin de aprender, colaborar y conectar con otros líderes. Para mí también es importante involucrarnos en proyectos que abogan por las medidas y acciones que continuarán fortaleciendo el ecosistema en favor de la igualdad de género. Por último, colaborar con las instituciones académicas en el desarrollo de líderes a futuro es fundamental para que continuemos trabajando en la dirección correcta”.
1. “Soy fiel promotora y practicante de la equidad de género y del respaldo a la mujer. Alcanzar la equidad de género debe de ser un esfuerzo colectivo, no solo a nivel de gobierno y empresa privada, sino a nivel personal, individual. Hay que promover y ser parte de una discusión amplia y participativa en la que se identifiquen soluciones a los temas que afectan colectivamente a la mujer; en la que se atiendan las desventajas y barreras que enfrentamos a diario, la desigualdad. El compartir los conocimientos con otras mujeres, motivar a las mujeres a que se eduquen y conectarlas con otras para que crezcan, contribuye a promover la igualdad y a reducir la pobreza de la mujer. La sociedad debe brindar igualdad de oportunidades en educación y priorizar la protección y el futuro de sus niñas”.
2. “No puede quedarnos duda alguna de que en Puerto Rico aún tenemos un gran trecho que recorrer cuando de equidad de género y de empoderamiento femenino hablamos. Resulta interesante ver la cantidad de mujeres que en el reciente proceso eleccionario buscaron puestos electivos y fueron respaldadas. Resultado que evidencia la necesidad de una mayor inclusión y de fomentar el apoyo a mujeres en posiciones de liderazgo. Sin embargo, aún no nos alejamos del patriarcado que por siglos nos ha definido, en los pasados meses hemos visto como la mujer continúa vulnerable. Datos demuestran que desde que comenzó la pandemia la violencia doméstica contra la mujer se ha intensificado al encontrarse encerradas en sus casas con sus agresores. También el rol y las responsabilidades desproporcionadas a las que se ve impuesta la mujer han incrementado –la carga del hogar, el permanecer en sus casas cuidando a sus hijos por el cierre de escuelas, la atención y cuidado a envejecientes y muchas otras funciones que las exponen aún más a caer o permanecer en la pobreza–. La mujer es fundamental en el desarrollo del país, en mantener una economía sostenible y en el fortalecimiento social de nuestra sociedad”.
3. “Desempeñarme desde muy joven en una industria que tradicionalmente ha sido dominada por hombres, me ha permitido valorar el aporte que todos brindamos al éxito de una empresa; a comprender que nuestras capacidades no las define nuestro género, que las experiencias nos enriquecen y abonan a que nos convirtamos en mejores profesionales y seres humanos”.
4. “Hace cinco años, junto a un extraordinario grupo de mujeres profesionales, fundé la organización sin fines de lucro Mujer Emprende Latina, LLC, que aporta al desarrollo empresarial y personal de la mujer. Es nuestra misión despertar en cada mujer la pasión por emprender en lo profesional y/o personal. Invertir en la mujer es importante. En MEL trabajamos entre mujeres para que otras mujeres encuentren un lugar seguro, de confianza, de motivación, para que se den la oportunidad a crear, a conectar; les brindamos apoyo, fuerza y solidaridad para ayudarlas a empoderarse. Cuando las mujeres utilizan su poder, reinvierten en sus familias, en sus comunidades, en su país, en crear un mundo mejor”.
1. “El dominio masculino es quizás el más penetrante y tenaz sistema de poder que ha existido en la historia y por el otro lado el feminismo reclama la voz del silencio de las mujeres, la presencia de nuestra ausencia. Si una mujer está empoderada, sus hijos y su familia van a estar mejor. Si las familias prosperan, el pueblo prospera, y al final también lo hace todo el país. Las mujeres deben aprovechar este momento porque el empoderamiento puede impulsar el crecimiento y reducir la desigualdad. Si queremos que todo el mundo tenga un pedazo más grande de la torta, la torta tiene que crecer. Por eso una mayor participación económica de la mujer respalda la diversificación. Para mí el empoderamiento femenino representa muchas cosas. Pues con él las mujeres aprenden a ser valientes, no perfectas. A la mayoría de las mujeres se les enseña a evitar el fracaso y el riesgo para centrarse en juegos seguros, en ser perfectas en todo lo que hagan. A los niños, por su parte, se les anima a arriesgar, a ser valientes y poderosos, a no darse nunca por vencidos. ¿Por qué enseñamos a las niñas a ser perfectas y a los niños a ser valientes? Ellas también deben saber dejar el miedo a un lado para enfrentarse a los desafíos de la vida y aprender así de sus errores y aciertos. Segundo, porque contribuye a prevenir la violencia y la discriminación lo que favorece comportamientos basados en la igualdad y el respeto hacia uno mismo y los demás, dejando de lado los roles de género. Finalmente, porque las niñas de hoy serán las líderes de mañana y defender nuestros derechos ahora, promete un futuro más equitativo y próspero”.
2. “Los avances son:
3. “Las empresas deben promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel. Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo – respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación. Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los empleados/as. Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres. Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial y campañas de mercadeo a favor del empoderamiento de las mujeres. Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y evaluar los progresos realizados a favor de la igualdad de género.De esa forma, si las mujeres participan p lenamente en todos los sectores y a todos los niveles de la actividad económica resulta fundamental para: construir economías fuertes; establecer sociedades más estables y justas; alcanzar los objetivos de desarrollo del país; mejorar la calidad de vida de las mujeres, de los hombres, de las familias y de las comunidades”.
4. “El empoderamiento de las mujeres es la ruta para una vida equitativa y segura. En mi industria, todavía hay países en los cuales, por ley, las mujeres no pueden tener bienes inmuebles. Es indignante, pero real. Además, cuando se trata de nuestras finanzas personales y el manejo del dinero en pareja, las cosas siguen muy desequilibradas, en gran parte por razones culturales. Aún hay una enorme influencia masculina sobre las decisiones financieras de las mujeres. El dinero juega un papel fundamental en la pareja porque tiene que ver con la distribución de poder. Las mujeres lo ejercen principalmente a través de los hijos; ellos a través del dinero. En este sentido, es fundamental que las parejas sean capaces de hablar de manera abierta sobre el dinero, para que la relación pueda ser exitosa en toda la extensión de la palabra. Al promover la libertad financiera para la mujer estoy ayudando a crear espacios entre parejas con igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades. La libertad financiera no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Las mujeres son la columna vertebral de las familias. Por eso el que estén educadas financieramente permitirán que sean el centro de las economías y eso dará lugar, fundamentalmente, a mejores resultados de desarrollo de todos los países y a una recuperación económica mucho más rápida”.
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