No es normal que los hombres comiencen a padecer enfermedades cardiovasculares antes de los 45 años y, en el caso de las mujeres, antes de los 55 años o previo a atravesar la menopausia
No es normal que los hombres comiencen a padecer enfermedades cardiovasculares antes de los 45 años y, en el caso de las mujeres, antes de los 55 años o previo a atravesar la menopausia
El cabello canoso y las manchas en el rostro no son las únicas manifestaciones que denotan el transcurso de los años, sino que órganos como el corazón envejecen con el resto del cuerpo.
“Hay un precio que pagar por vivir por muchos años, y el envejecimiento del corazón es un proceso normal, como le pasa a cualquier órgano del cuerpo. Sin embargo, hay situaciones que aceleran ese proceso”, sostuvo el cardiólogo Luis Molinary Fernández.
Según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA, en inglés), las transformaciones que trae consigo la edad pueden aumentar el riesgo de una persona de ser diagnosticada con un padecimiento cardíaco. La acumulación, durante muchos años, de depósitos de grasa en las paredes de las arterias es una de las causas principales de la enfermedad cardiovascular.
“Cuando el corazón va envejeciendo, se va poniendo grueso, y eso hace que se ponga un poco rígido. Si esto ocurre muy temprano en la edad de una persona, hay mayor riesgo de sufrir un fallo cardíaco porque el corazón, que se supone que esté bien elástico y flexible, no puede hacer sus funciones principales”, explicó, por su parte, el cardiólogo Reynerio Pérez Ramírez.
El médico, que ejerce su práctica en CardioCare & Vascular Center, agregó que el desarrollo de arritmias -es decir, latidos cardíacos rápidos, lentos o irregulares- y el engrosamiento de las válvulas del corazón que limitan el flujo de sangre son otros de los signos naturales del envejecimiento de este órgano. No obstante, lo preocupante es que estas transformaciones se presenten de forma prematura.
De acuerdo con el expresidente de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología (SPC), Gilberto Rivera Gautier, es normal que los hombres mayores de 45 años y las mujeres mayores de 55 años o luego de la menopausia comiencen a desarrollar enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, si una persona presenta padecimientos antes de estas edades, seguramente, se encuentre ante el envejecimiento prematuro de su corazón.
Los especialistas han dividido en factores modificables y no modificables los escenarios que pueden provocar que una persona comience a presentar padecimientos cardíacos anticipadamente. Es decir, si se atienden estos factores, se puede evitar que el corazón envejezca antes que otras partes u órganos del cuerpo.
Entre los factores no modificables se encuentran la edad y la trasmisión de enfermedades genéticas por la primera línea familiar debido a la incapacidad que tiene el paciente o sus médicos de controlar estas circunstancias, indicó Rivera Gautier. De igual forma, destacó que los bebés que nacen de forma prematura tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, los factores modificables se subdividen en los que son ocasionados por las enfermedades crónicas y los que son provocados por los estilos de vida. El primero agrupa la hipertensión arterial, la diabetes, las alteraciones de grasa en la sangre, el colesterol elevado, los problemas de tiroides, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y las enfermedades autoinmunes.
Según el expresidente de la SPC, los factores modificables en cuanto al estilo de vida para evitar el envejecimiento temprano del corazón son mantener una alimentación nutricional, realizar actividad física, evitar el consumo de alcohol en exceso, no fumar y tener un buen manejo del estrés.
Por su parte, Molinary Fernández destacó que las investigaciones preliminares sobre el peligro de la COVID-19 en el sistema cardiovascular han mostrado que el virus ha creado un nuevo factor que contribuye al aumento de personas con un corazón envejecido prematuramente.
Los tres cardiólogos coincidieron en que, en el último tiempo, el rango etario de personas que padecen enfermedades cardiovasculares ha descendido.
“Estamos llegando a la generación donde los padres están enterrando a sus hijos… [Los estilos de vida] están acelerando el envejecimiento del corazón. Es normal que un evento cardiovascular ocurra después de los 65 años por la edad, pero están ocurriendo a los 40 o 50 años”, resaltó Molinary Fernández.
Para evitar el deterioro de la salud cardiovascular, quienes ya recibieron un diagnóstico de cualquier enfermedad crónica, deben acudir a sus médicos especialistas, así como velar por cumplir con el tratamiento recomendado. Asimismo, a pesar de que las personas no crean tener los factores que puedan provocar el envejecimiento prematuro del corazón, pueden acudir al cardiólogo desde los 25 años para atender, rápidamente, cualquier padecimiento.
En cuanto al ejercicio, la Organización Mundial de la Salud recomienda que una persona realice, semanalmente, 150 minutos de actividad física. Asimismo, los especialistas consultados coincidieron en que la alimentación saludable es imprescindible para evitar problemas cardiovasculares, cuidado que será mayor bajo la supervisión de un nutricionista.
“Mientras más temprano en la vida uno desarrolla un problema cardiovascular, mayor riesgo existe de complicaciones posteriores como el fallo cardíaco a una edad temprana, afectando significativamente la longevidad… No existe una edad para uno comenzar a cuidarse”, concluyó Rivera Gautier.
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