Si un síntoma limita tus actividades diarias, es momento de buscar ayuda
El cuerpo tiene sus exigencias para el corazón y, cuando este no logra bombear la sangre de manera adecuada, puede presentar insuficiencia cardíaca. El síntoma más común para identificar que el corazón no está funcionando como debería es la dificultad de obtener aire al menor esfuerzo físico. Así lo confirmó el cardiólogo del Centro Médico Menonita Cayey, doctor Eric Avilés, quien agregó que esto quiere decir que, cada vez, la persona puede hacer menos de lo que hacía con regularidad.
“La insuficiencia cardíaca ocurre cuando el trabajo del corazón no es suficiente para cumplir con las demandas del cuerpo. Usualmente, viene por dos vías, que son el fallo sistólico o el diastólico. La diferencia entre estas es que el fallo sistólico ocurre porque el músculo del corazón se debilita y la capacidad del corazón de bombear sangre disminuye. Los cardiólogos medimos la capacidad de bombear del corazón, a través de la fracción de eyección. Normalmente, esta debe ser de 55 a 60 %, [pero,] ante la insuficiencia sistólica, ese porcentaje disminuye a un 40 o un 30 %, y pudiera llegar hasta un 10 %”, explicó el cardiólogo.
Mientras tanto, en el caso de la insuficiencia cardíaca diastólica, según el doctor Avilés, ocurre una rigidez o una incapacidad del corazón de cargarse del volumen de sangre apropiadamente y, aunque el corazón está fuerte, no puede propulsarla de forma adecuada. El cardiólogo agregó que, independientemente de si la insuficiencia es sistólica o diastólica, los pacientes experimentan síntomas bien parecidos.
“La mayoría de las veces, estos síntomas ocurren de forma gradual. Sin embargo, en ocasiones, la insuficiencia cardíaca puede ser causada de forma aguda por una condición viral o que, de forma súbita, ocurra un infarto y, entonces, se debilite de forma aguda el músculo del corazón. Por consiguiente, ocurre de forma más abrupta”, añadió.
Entre las señales más comunes que manifiestan los pacientes, el cardiólogo señaló la falta de aire, la pobre tolerancia a la actividad física y la sensación de ahogamiento cuando están acostados en la cama, que, usualmente, hace que necesiten estar semisentados o utilizar varias almohadas para poder dormir. De igual forma, los pacientes tienden a quejarse de fatiga o debilidad. “Hay algunos que pueden tener hinchazón de las piernas o los tobillos. En ocasiones, puede estar acompañado de palpitaciones y sensación de pito parecido al asma”, detalló.
“Por regla general, siempre les digo a los pacientes que, cuando un síntoma está limitando las actividades del diario vivir, ese es el momento en que debe buscar ayuda, no necesariamente del cardiólogo, pero sí debe visitar a su médico”, puntualizó el especialista. A su vez, resaltó que, usualmente, cuando los pacientes se quejan de estos síntomas, lo primero que hacen los doctores es hacer un examen físico y luego unos estudios de imágenes, principalmente, un ecocardiograma, que es como un sonograma del corazón, donde se puede analizar su estructura; junto con algunos laboratorios y una placa de pecho. Estas herramientas son las que les permiten hacer el diagnóstico. En el caso de que necesiten saber cuán limitados están los pacientes de la falta de aire, utilizan una prueba de ejercicio que permite cuantificar de forma objetiva cómo está la capacidad funcional del paciente.
Avilés destacó que los factores de riesgo más comunes para desarrollar insuficiencia cardíaca son hipertensión, diabetes, obesidad y tener el colesterol alto. “Hay pacientes que se exponen al alcohol en altas cantidades de forma crónica y, por ende, también pueden desarrollar insuficiencia cardíaca”, reveló. Aunque la insuficiencia cardíaca es una condición crónica, en la actualidad, existen medicamentos e intervenciones que pueden ayudar a que los pacientes mejoren el curso de la enfermedad. El especialista aclaró que estas dependerán de cuál es la razón por la que desarrolló la insuficiencia cardíaca y qué tipo de insuficiencia tiene el paciente. “Los tratamientos van desde medicamentos hasta intervenciones como resincronizadores (un tipo de marcapasos), intervenciones en las válvulas del corazón, ya sea con stent (malla) o con cirugía. Cada uno de ellos dependerá de la etiología de la insuficiencia cardíaca que presente la persona”, recalcó.
Para prevenir y proteger la salud del corazón, el doctor Avilés promueve ser proactivos en las medidas de cuidado generales como tener una dieta saludable, que sea baja en sodio y en grasas animales; y hacer ejercicios cardiovasculares con regularidad. “Si son pacientes hipertensos, los exhorto a que tomen sus medicamentos y tengan visitas regulares con sus médicos para asegurarse de que sus medicamentos están ajustados. Con mucha frecuencia, veo pacientes que comenzaron un medicamento para la presión, nunca volvieron a sus médicos y tienen la presión descontrolada, porque no se optimizó la dosis. La revisión regular de sus presiones es bien importante. Igualmente, el alcohol es tóxico para el corazón”, subrayó.
La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.
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