Por más de una década, brinda servicios para mejorar la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables
Por más de una década, brinda servicios para mejorar la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables
La equinoterapia, como terapia integral, impacta positivamente en el desarrollo cognitivo, físico, emocional, social y ocupacional de quienes la practican. Por consiguiente, contribuye a aumentar la motivación, estimular el afecto, mejorar la atención y la concentración, y promover la sensibilidad sensorial. Gracias a esta amplia gama de beneficios, se recomienda para mejorar la calidad de vida de personas que padecen esclerosis múltiple, trastornos del espectro autista, síndrome de Down u otras condiciones degenerativas, en poblaciones como veteranos, niños con trastornos de salud mental y sobrevivientes de traumas o violencia doméstica.
Desde hace más de una década, la Fundación Carrusel ha ofrecido servicios de equinoterapia e hipoterapia (terapia asistida por animales) en Puerto Rico. Su fundadora y directora, Marta Jaraiz, explicó que, en 2010, cuando la fundación inició, existía una necesidad de integrar servicios no tradicionales para atender las necesidades de poblaciones con necesidades especiales. Este esfuerzo, que empezó en coordinación con un programa escolar orientado a la transición hacia la vida adulta y el servicio de equinoterapia, ha impactado a cientos de niños y adultos, a través de distintos programas que promueven la convivencia con los caballos y la naturaleza.
Jaraiz destacó que, solo en 2023, en coordinación con la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) y la Secretaría Asociada de Educación Especial del Departamento de Educación, se atendieron aproximadamente a 300 niños con trastornos de salud mental, ayudándoles a superar el rezago ocasionado por la pandemia.
“Mi misión es el desarrollo de la persona en todos los aspectos; vemos a la persona de manera integral. Trabajamos la parte física, emocional y cognitiva, y contamos con profesionales certificados en cada área como psicólogos especializados en terapia física con caballos y coaching, trabajadores sociales y terapistas certificados en el área de equinoterapia”, informó.
La directora añadió que, con el fin de expandir el servicio e impactar a una mayor cantidad de personas, la Fundación Carrusel, en conjunto con la Universidad de Puerto Rico en Bayamón, ofrece la certificación profesional de Terapia Asistida con Caballos y Naturaleza.
“Esta es una de las certificaciones profesionales más completas en América y Europa. Ofrecemos tanto las clases teóricas como las prácticas en el Centro Ecuestre. La próxima sesión comenzará en mayo de este año”, anunció.
Los servicios de la Fundación Carrusel, que semanalmente contribuyen a mejorar la calidad de vida de aproximadamente 100 personas con necesidades especiales, son posibles gracias al espacio provisto por el Bosque Ecuestre en el Parque Julio Enrique Monagas y al apoyo de la Asociación de Padres del Centro Ecuestre Internacional de Puerto Rico. Jaraiz relató que, durante las mañanas, atienden a diversos grupos de programas como Educación Especial, la Fundación de Esclerosis Múltiple de Puerto Rico, el Hospital de Veteranos, ASSMCA, y poblaciones con trastornos del espectro autista, síndrome de Down y parálisis cerebral, entre otras condiciones que requieren los servicios. Por las tardes, se ofrecen las terapias individuales.
“Gracias a la Asociación de Padres, hemos podido ver las mejoras en las instalaciones del Centro Ecuestre. Llegó un momento en que todo estaba bien deteriorado y las personas señalaban cómo estaban las cosas. Ahora, los programas están teniendo mayor impacto y las personas están más contentas, porque ven cómo están cambiando y mejorando las cosas”, aseveró.
La fundadora añadió que el apoyo brindado por la Asociación de Padres les ha permitido continuar ofreciendo sus servicios en el Centro Ecuestre. “Nos han ayudado con la donación que nos dan de los tabulados. Aunque contamos con distintas propuestas, enfrentamos gastos de seguros, administrativos y de mantenimiento de los caballos, que son altos. La aportación nos ayuda bastante a poder ampliar nuestros servicios y ofrecerlos con mejor calidad”, detalló.
Sin embargo, Jaraiz reconoció que, a pesar de la inversión sustancial de la Asociación de Padres en los establos, bañaderos y pistas para mejorar la salud de los caballos, el gasto es demasiado elevado y ya han alcanzado su capacidad máxima.
“Estamos buscando presupuesto, donaciones o ayuda del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales para arreglar la cancha donde damos las terapias y nuestra oficina. El área está bastante deteriorada; el techo está oxidado y corre el riesgo de caer. Queremos seguir ayudando, pero necesitamos donaciones y apoyo para mejorar el área”, sostuvo.
Por último, Jaraiz hizo un llamado a visitar las instalaciones para conocer más sobre esta iniciativa y sumarse a los esfuerzos en beneficio de los niños, el deporte y los servicios de bienestar.
“La Asociación de Padres ha realizado esfuerzos tremendos por mejorar el Centro Ecuestre, abriéndolo a toda la comunidad y a diferentes tipos de deportes ecuestres. Estamos emocionados con esta nueva etapa y queremos que la comunidad sepa el impacto que estamos generando. Nuestro objetivo es expandirnos para ofrecer la equinoterapia a más personas en el país”, finalizó Jaraiz.
Para conectar con la Fundación Carrusel, puedes escribir al correo electrónico fundacioncarrusel@gmail.com o comunicarte por WhatsApp al 787-313-9800.
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