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5 pruebas fundamentales para la salud del corazón

Son herramientas que utiliza el cardiólogo para detectar posibles riesgos a tiempo

4 de febrero de 2025 - 12:00 AM

El electrocardiograma es la prueba más sencilla y básica. Hacerla toma unos segundos y está disponible en casi todas las oficinas de medicina cardiovascular. (Shutterstock)

Examinar la salud cardiovascular es una de las principales herramientas para prevenir o detectar en etapas tempranas cualquier enfermedad cardiovascular. Pero ¿cuáles son esas pruebas que ayudan a explorar el principal órgano de nuestro cuerpo?

Es importante establecer que las afecciones cardiovasculares son la principal causa de muerte en Puerto Rico, por lo que existen muchas razones para velar por la salud del corazón.

“Hay una variedad de estudios cardiovasculares disponibles para diagnosticar muchos padecimientos cardíacos, pero todo va a partir de esa primera evaluación y conversación con el especialista”.

“Cuando el cardiólogo evalúa [a un paciente], puede establecer qué riesgo realmente tiene la persona de tener una enfermedad cardiovascular; si una persona está teniendo dolor de pecho, pues ya eso lo enmarcamos en un riesgo mayor [que el de] una persona que está buscando la presencia de una enfermedad sin tener síntomas todavía. A partir de eso, escogemos las pruebas que estén disponibles y las que sean aplicables a la persona porque no se realizan las mismas pruebas a todos”, explicó el doctor William Borges Cancel, cardiólogo y presidente de la facultad médica del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe.

Según el especialista, el síntoma principal siempre es el dolor de pecho. “Cuando es de origen cardiovascular, se describe como un apretón; como si tuviesen un bloque encima del pecho que no los deja respirar. Mientras más asociado esté ese dolor de pecho al esfuerzo físico o estrés emocional, mayor riesgo de que ese dolor de pecho sea por algo cardiovascular. Usualmente, ese es el síntoma más importante [y, aunque] no es el único, hay que darle una evaluación completa”, mencionó el doctor Borges.

No obstante, en aquellas personas que no presentan síntomas, es importante auscultar los factores de riesgo que puedan influir en el desarrollo de alguna enfermedad cardiovascular. Estos son ser mayor de 65 años, tener un historial familiar de enfermedades cardiovasculares, tener padecimientos asociados a enfermedades cardiovasculares como diabetes, problemas de los lípidos o colesterol o hipertensión arterial, y fumar.

“La idea de todas estas pruebas es, primero, si la persona no tiene síntomas o tiene síntomas leves, detectar cualquier enfermedad cardiovascular a tiempo, antes de que tenga algún evento como un infarto, muerte súbita o desarrolle complicaciones como fallo cardíaco. Lo otro es hacer el diagnóstico correcto para recomendar el tratamiento específico para aliviar los síntomas, si los estás teniendo o si tienes riesgo cardiovascular”, señaló el cardiólogo.

5 pruebas para examinar tu corazón

A continuación, las pruebas iniciales que se usan para ayudar a establecer un diagnóstico:

1. Electrocardiograma: Es la prueba más sencilla y básica. Hacerla toma unos segundos y está disponible en casi todas las oficinas de medicina cardiovascular. En esta prueba, hacemos un análisis de la conducción eléctrica a través del músculo del corazón y podemos observar distintos patrones a través de esa conducción. Nos da información básica sobre el ritmo cardíaco y el historial de eventos previos, porque podemos detectar cicatrices de infartos viejos, aunque la persona no haya tenido síntomas. También nos puede dar información sobre la frecuencia cardíaca.

Recomendación: Esta es una prueba que se le hace inicialmente a todos los pacientes.

2. Ecocardiograma: Es una prueba estándar, pero un poco más compleja porque es a base de sonografía o ultrasonido del corazón. No es invasiva; no hay que entrar dentro del músculo del corazón.

Esta prueba nos da mucha información complementaria acerca de la estructura cardiaca: la fuerza de bombeo de la sangre y cómo están constituidas las paredes del corazón y las válvulas. Así brinda una idea de cómo se está moviendo la sangre a través de las distintas cámaras del corazón y se pueden ver estructuras que no sean normales en el corazón como, por ejemplo, tumores y coágulos.

Recomendación: Para pacientes con más riesgos como hipertensión, diabetes, colesterol alto, si han fumado y si tienen dolor de pecho o fatiga. También se le realiza a pacientes en cuyo examen físico se encuentra un soplo o irregularidad en el ritmo del corazón.

3. Prueba de esfuerzo cardiaco o stress test: En esta prueba, se monitorea el ritmo cardíaco y la presión, mientras se estimula al paciente con un ejercicio físico o químico.

Cuando es una prueba física: El paciente puede estar en una trotadora o bicicleta y se aplica distinta cantidad de esfuerzo, dependiendo de su capacidad. La idea es ver cómo responde el corazón a un estrés en particular. Posiblemente, en un electrocardiograma, ese paciente puede estar normal, pero cuando se aplica un esfuerzo mayor, como usar la trotadora, se pueden notar cambios que pueden alertar sobre obstrucciones en la circulación o cambios en el ritmo del corazón, que se evidencian cuando hay un estrés, que puede ser el ejercicio.

Cuando es una prueba química: La otra forma de hacer un stress test es mediante un proceso químico o un medicamento. Esta es mayormente para pacientes que no pueden caminar en la trotadora, por algún dolor o ciertas afecciones. En este caso, se utiliza un medicamento intravenoso que simula como si estuviesen haciendo ejercicio físico y se obtiene la misma información.

Idealmente, es preferible que sea con ejercicio, por el tipo de información que brinda la prueba, pero, con la tecnología que tenemos ahora, la prueba farmacológica da información muy similar.

Recomendación: Para pacientes con síntomas o que tengan un riesgo cardiovascular bien alto o con sospecha de que puedan tener enfermedad cardiovascular.

4. Tomografía computarizada cardíaca o CT Scan del corazón: Este estudio usa los rayos X para, digitalmente, crear una imagen del corazón. Se usa contraste intravenoso y así se puede hacer una construcción, en 3D por medio de computadora, de cómo se está moviendo la sangre a través de las arterias coronarias.

De esta manera, se pueden detectar obstrucciones y ver cómo está el flujo de la sangre a través del corazón con mucho más detalle que con las pruebas anteriores. Con esta prueba también se puede determinar el porcentaje de calcio que hay en las arterias coronarias, ya que es un sinónimo de acumulación de colesterol, lo que puede denotar el principio de una obstrucción u obstrucciones más severas que puedan causar algún tipo de síntoma.

Recomendación: Para personas que no tengan síntomas, principalmente, para ver el por ciento de calcio, que es una indicación bastante reciente. Estas personas que no tienen síntomas ni indicación para usar medicamento, a veces se les hace la prueba de calcio para ver si hay calcio (colesterol) en sus arterias coronarias.

5. Angiografía coronaria o cateterismo cardíaco: Es una prueba más compleja e invasiva porque utiliza un catéter (que es como un sorbeto bien finito) por dentro de las arterias, el cual se sube hasta el corazón y ahí se inyecta un líquido de contraste para crear un mapa de la circulación coronaria. Este estudio tiene un poco más de riesgo que los estudios anteriores porque ya se está dentro del corazón.

Recomendación: Para personas con mayor riesgo, o que ya les han hecho alguna prueba de esfuerzo y resultó en un hallazgo positivo.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

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