Es importante que toda persona, desde infantes hasta personas mayores de edad, hagan su visita médica anual y se realicen los análisis que corresponden a su etapa de vida
Cuando comienza el año, muchos buscan hacer ajustes que les ayuden a llevar un estilo de vida más saludable y uno de los primeros pasos debe ser visitar a su médico para realizarse los chequeos anuales de rigor y poder detectar cualquier necesidad de salud antes de que se convierta en un problema mayor.
En esta visita anual, dependiendo de la edad y los factores de riesgo, el paciente es evaluado por medio de unas guías médicas ya establecidas. Por esto es importante que toda persona, desde infantes hasta personas mayores de edad, hagan su visita médica anual y se realicen los análisis que corresponden a su etapa de vida.
En el caso de la población pediátrica, la doctora Nerian Ortiz, pediatra general, hospitalista y también catedrática del Departamento de Pediatría de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), estableció la importancia de realizar estos cernimientos, ya que “en tiempos de pandemia, muchos pacientes, incluyendo los niños han perdido su seguimiento médico necesario más allá de cuando se enferman”.
Tomar el historial es importante desde el nacimiento hasta los 21 años. Todos los niños se deben pesar y medir en cada visita. Hasta los 18 meses, es importante medir la circunferencia de la cabeza. Además, por los problemas de obesidad en edades tempranas, es necesario calcular el índice de masa corporal desde los 24 meses.
La audición es importante evaluarla al nacer. En todas las visitas se debe hacer un cernimiento de riesgo de visión y audición. Se deben evaluar específicamente a los 3, 4, 5, 6 y 8 años. El resto de los años, es esencial hacer cernimiento de riesgo para identificar si amerita hacer una evaluación completa de alguno de los dos.
El desarrollo motor, el desarrollo social y el desarrollo del lenguaje son piedras angulares que se deben evaluar desde que nace ese niño hasta que es adolescente. Por ejemplo: se volteó, aguantó la cabeza, camina, corre, se amarra los zapatos; todas esas destrezas que van ganando los niños es importante evaluarlas.
La guía establece que desde los 12 años hay que hacer cernimiento de depresión, ver si el niño presenta algunos rasgos. Para esto, hay instrumentos para uno determinar si ese niño necesita una evaluación más detallada o alguna intervención.
Desde que nace, hay vacunas recomendadas por edad; es importante en todas las visitas tocar el tema de las vacunas.
Se debe hacer un cernimiento de hemoglobina a los 12 meses. El resto de las edades es importante identificar si hay un riesgo que amerite hacer laboratorio.
Está recomendado evaluar el panel de lípidos entre los 9 y 11 años y entre los 17 y 21 años. Fuera de esas edades, como todo lo demás, si hay algún factor de riesgo, pues, entonces, amerita evaluación.
Es un asunto que mucha gente desconoce, pero se hace cernimientotambién y si se identifica que hay algún riesgo hay que evaluar el nivel de plomo. Aún sin riesgo, a los 12 meses se debe evaluar el nivel de plomo.
Son todos aquellos temas que una familia debe discutir con su pediatra en todas las visitas que haga para identificar cualquier situación que amerite una evaluación detallada.
En el caso de la población adulta, de 18 años en adelante, la doctora María López, directora médica de la Clínica de la Escuela de Medicina del RCM, establece que la evaluación de rigor para esa población abarca los diferentes sistemas del cuerpo y depende de la etapa y factores de riesgo de cada persona.
Todo paciente adulto debe medirse la presión arterial por lo menos una vez al año, esto, para poder identificar a los pacientes que estén padeciendo de hipertensión y detectarla a tiempo, antes de que ocurra un ataque cardíaco que afecte el corazón.
Hay laboratorios en sangre como el panel de lípidos, donde se mide el nivel de colesterol malo (LDL) y los triglicéridos. Dependiendo de la edad y cuán a riesgo está, en cuanto está ese nivel de colesterol malo (LDL), y colesterol total y triglicéridos, es que se pueden repetir estos laboratorios de cada tres a cinco años, si están normales. Si es una persona de mayor riesgo: mayor de 40 años, obesa o tiene condiciones que predisponen a enfermedad cardiovascular, se puede hacer una vez al año.
Esa orientación acerca de los aspectos que necesitamos reforzar como, por ejemplo: la sana alimentación, problemas de obesidad, dietas, reducción en consumo de sal, hacer ejercicios o si tiene hábitos tóxicos como fumar, es parte de la evaluación anual y puede ayudar a reducir enfermedades cardiovasculares y cáncer.
En el caso de las mujeres, se le realiza cernimiento de examen pélvico con el examen del Papanicolaou (desde los 21 años). Esto ayuda a identificar lesiones premalignas o malignas de la cérvix de las mujeres y se continua a nivel de toda la vida de la mujer aproximadamente hasta los 65 años, si esa mujer no ha tenido positivo o cáncer.
Una vez en la vida, un paciente adulto de 18 a 65 años, aunque no tenga factores de riesgo para infecciones de transmisión sexual, se debe hacer una prueba de HIV y de Hepatitis C. Además, se hacen evaluaciones para enfermedades de transmisión sexual con pruebas de gonorrea y clamidia.
Tienen sus propias guías de cuidado preventivo que es sumamente importante visitar el ginecólogo desde el día que se entere que está embarazada.
Todo paciente de 50 años o más (hombre o mujer), que haya tenido un historial de fumar de una cajetilla al día por 20 años, se les recomienda que se hagan un CT de pecho para detectar lesiones pequeñas que pudieran ser cáncer y uno las quiere detectar a tiempo para poder tener una cirugía a tiempo.
Es el más común entre las mujeres, así que la mamografía sigue siendo el estudio ideal para detectarlo. Hay otras modalidades que se usan, pero es para ayudar a la mamografía. Así que toda mujer, de 40 años o más debe hacerse una mamografía, si está a alto riesgo, esto debe ser anual, sino cada dos años.
Es bien común tanto en hombre como mujeres. El cernimiento era a los 50 años, pero ahora es a los 45. El estudio ideal es la colonoscopia y lo hace un gastroenterólogo para detectar lesiones que se conocen como pólipos, poder verificar que estos no son cancerosos o que se puedan convertir en cáncer. En esa colonoscopia se pueden sacar esos pólipos.
Hay controversia en cuanto a las guías que se siguen para el cernimiento de cáncer de próstata. Los urólogos recomiendan que el hombre se haga el chequeo anual de un examen de sangre que se llama el Antígeno Específico para la Próstata (PSA, en inglés), que ayuda a detectar si hay problema ocurriendo en próstata, pero no es tan específico para cáncer, aunque es el único que existe además del análisis rectal. Al menos una vez al año, los varones de 50 años o más deberían hacerse un chequeo por urología y prueba de PSA.
Todo paciente adulto es recomendable que se haga por lo menos cada tres años la prueba de azúcar en ayuna o la hemoglobina glicosilada que se hace para detectar tanto prediabetes como diabetes. Si el paciente sale pre diabético esa prueba se repite una vez al año.
Se recomienda a toda mujer de 65 años o más que se haga una densitometría por lo menos cada dos años. Se puede hacer en personas menores, incluyendo hombres, pero tiene que tener condiciones médicas como condiciones reumatológicas inflamatorias, condiciones gastrointestinales, problemas de absorción de vitamina D o si estás en medicamentos de esteroides que te afectan los huesos, entonces se hacen previo a los 65 años.
En la visita anual se hace evaluación de las vacunas. Se debe llevar la tarjeta de vacunación. En un paciente adulto hay por lo menos diez vacunas que se recomiendan sin contar la del COVID-19: influenza (1 vez al año), tétano difteria (cada 10 años), la vacuna de zóster para prevenir culebrilla (a partir de los 50), neumococo (65 años o más) que es para prevención de neumonía, la del Virus de Papiloma humano, VPH (11 a 26 años), entre otras.
El doctor Carlos Rodríguez Mateo, administrador de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), afirmó que es necesario hacer una visita de rutina al psicólogo, para evaluar la salud mental de la persona.
“En la salud emocional, la prevención es importante, por lo tanto, no debemos esperar signos y síntomas para buscar ayuda. Tenemos que hacer estilos de vida emocionales saludables para prevenir condiciones de inestabilidad emocional como la ansiedad, fobias, depresión. Hay herramientas para garantizar esa estabilidad emocional y la visita al psicólogo, al igual que la visita al medico primario, es muy importante y no se debe dar al momento en que ya estás enfermo, debe ser de manera preventiva”, indicó el administrador de ASSMCA.
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