La inflexibilidad de muchos patronos coloca a las mujeres en la posición de tener que decidir entre atender los asuntos de sus hijos o mantener un trabajo
La inflexibilidad de muchos patronos coloca a las mujeres en la posición de tener que decidir entre atender los asuntos de sus hijos o mantener un trabajo
El mercado laboral, así como otros espacios, han sido creados, principalmente, para atender intereses masculinos, relegando así a las madres trabajadoras, especialmente a las mujeres que son jefas de familia, estableció la abogada e integrante del Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores y Trabajadoras (SPT) Mariana Iriarte Mastronardo.
“Los asuntos que, tradicionalmente, se han vinculado a las mujeres como la maternidad y las responsabilidades familiares en general se ven como un problema, y, al integrarse al mercado laboral, ejercen un factor diferencial porque los hombre no se integran, de igual manera, a las tareas domésticas”, sostuvo.
La también profesora del Programa de Mujer y Género de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, enfatizó que, cuando la responsabilidad para cerrar la brecha de género recae, únicamente, sobre los patronos, puede provocar el efecto contrario: no contratar mujeres.
A pesar de que Iriarte Mastronardo considera que las empresas deben construir espacios más inclusivos para las madres solteras, subrayó que, sin el aparato estatal, resultará complejo.
“Si el Estado, a través de legislación, incentiva a los patronos, mediante créditos contributivos, estimula mejores políticas públicas para personas gestantes trabajadoras que están criando. Por ejemplo, si la empresa otorga una licencia, lo ideal es que estas puedan deducir una parte de ese pago de sus impuestos”, explicó.
Debido a que la crianza diaria en las familias monoparentales recae sobre un solo adulto, es imperativo contar con un espacio seguro al que niñas y niños puedan acudir mientras sus madres trabajan.
“La creación de cuidos infantiles en los lugares de trabajo, para mí, es la opción ideal porque, en Puerto Rico, no hay un sistema de transporte colectivo adecuado y no todas las personas que trabajan tienen ingresos suficientes para pagarse un auto propio”, explicó la directora ejecutiva de Proyecto Matria, Amárilis Pagán Jiménez.
“Sin embargo, muchas mujeres trabajan a tiempo parcial en dos sitios diferentes para poder tener el equivalente al salario de tiempo completo. Entonces, el cuido en el patrono solo te resolvería las horas que trabajes allí”, argumentó.
La también abogada propuso la otorgación de incentivos para las madres trabajadoras, especialmente las jefas de familia, pero resaltó que deben ir de la mano de la adecuación de cuidos infantiles accesibles económica y físicamente.
Reuniones en las escuelas en el medio de la jornada laboral o las continuas ausencias de maestros en el sistema público de enseñanza colocan en riesgo la incorporación y el sostenimiento de las mujeres jefas de familia en el mercado laboral.
“En la práctica común, las reglas de los patronos son tan inflexibles que colocan a la mujer en la posición de tener que decidir entre atender los asuntos de sus hijos o mantener un trabajo, y ya sabemos lo que va a pasar. Esta es una de las muchas razones por las que las mujeres se mantienen en situaciones de pobreza”, precisó Pagán Jiménez.
Por lo mismo, la abogada instó a las compañías a ser más flexibles en los horarios y los lugares donde se realiza el trabajo, así como en la forma en la que se mide la productividad de la mujer asalariada.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: