Al cierre de esta edición, menos de una cuarta parte de las embarazadas en la isla se han vacunado; completar las dosis antes de dar a luz es necesario
Al cierre de esta edición, menos de una cuarta parte de las embarazadas en la isla se han vacunado; completar las dosis antes de dar a luz es necesario
Recientemente, el Departamento de Salud (DS) confirmó que, en Puerto Rico, alrededor de 864 mujeres embarazadas se habían contagiado con el COVID-19 y que, al cierre de esta edición, menos de una cuarta parte de las mujeres embarazadas se habían vacunado.
“Esta es una cifra que nos preocupa. Una mujer embarazada tiene mayor probabilidad de que su infección sea severa y que termine en respirador, en intensivo y que tenga complicaciones en el embarazo, incluyendo parto prematuro”, expresó la doctora Carmen D. Zorrilla, decana interina de Investigación y profesora de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
Según la doctora Zorrilla, hay estudios que evidencian que la severidad del virus del COVID-19 es mayor en las embarazadas y que las puede llevar a tener otras complicaciones como: parto prematuro, preeclampsia, diabetes, o un bebé bajo peso o que nazca muerto. “Esto es por estadísticas en estudios confirmados, así que esto es real”, enfatizó.
La profesora del Recinto de Ciencias Médicas afirmó que el COVID-19 en el embarazo puede llegar a ser “una condición de vida o muerte”. Por tal razón, la madre contagiada recibe el mismo tratamiento que recibe cualquier persona que se contagia, incluyendo la intubación.
Una embarazada con COVID-19 expone a su criatura, ya que pudiera estar teniendo un parto prematuro a causa de la severidad de la infección y, de paso, ese bebé, según la ginecóloga obstetra, puede llegar con todo el cuadro de complicaciones de un bebé de bajo peso.
No obstante, esto no implica que el bebé va a presentar contagio con el COVID-19 al nacer, ya que, como es de conocimiento, este virus se transmite por vía respiratoria.
Por otro lado, si la madre embarazada es negativa, pero ha estado expuesta a un positivo, podría recibir tratamientos monoclonales preventivos, ya que el embarazo es un período en donde la mujer enfrenta cambios inmunológicos.
El pasado 11 de agosto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) publicaron una actualización de las guías para embarazadas y madres lactantes, destacándose la recomendación de la vacunación para esta población.
La revisión de las guías responde, según la página web de los CDC, a que cada vez hay más evidencia disponible sobre la seguridad y la efectividad de la vacunación contra el COVID-19 durante el embarazo. Estos datos sugieren que los beneficios de recibir la vacuna contra el COVID-19 superan a cualquier riesgo conocido o potencial de vacunarse durante el embarazo.
“Los CDC recomiendan la vacunación contra el COVID-19 a toda persona de 12 años en adelante, incluyendo mujeres embarazadas y madres lactantes, y que están buscando un embarazo. Previamente se recomendaba, pero no tan contundentemente”, indicó la decana interina del RCM, quien aclaró que las embarazadas aún no están dentro del grupo de pacientes a quienes se le recomienda una tercera dosis de la vacuna.
“Queremos que la mujer embarazada se vacune. Si empiezan tarde con su vacunación, quizás no la terminen antes de dar a luz”, sostuvo.
Zorrilla hizo referencia a un estudio realizado en Estados Unidos, donde se evaluaron casi 136 mil embarazadas vacunadas y encontraron que solo el 11% de estas mujeres completaron la vacunación en el embarazo.
“La gran mayoría, un 23%, fue de mujeres entre 35 a 49 años, versus el 5.5% de mujeres entre los 18 a 24. Vemos que las mujeres jóvenes no se están vacunando en el embarazo. La vacunación se puede dar en cualquier momento del embarazo y mientras más temprano, mejor”, enfatizó la investigadora del Centro de Estudios Materno-Infantil (CEMI) del Recinto de Ciencias Médicas.
“Hay mucha información; hay muchos artículos, tanto de mujeres vacunadas en Estados Unidos como de estudios de mujeres embarazadas y madres lactantes, entre otros, que comparan a mujeres no embarazadas con embarazadas. Los resultados de estas investigaciones revelan que la vacunación durante el embarazo induce unos anticuerpos que se ven en el cordón, o sea que cruzan la placenta y llegan al bebé, y tienen un nivel más alto que si a la mujer le hubiera dado el COVID-19. En otras palabras, la vacuna del COVID-19 protege más que la infección como tal”, confirmó la galena, quien hizo hincapié en que las embarazadas opten por vacunarse a tiempo.
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