La iniciativa se perfila como un recurso clave para que los profesionales de la salud de todo el mundo puedan ayudar a las personas con diabetes tipo 1
La iniciativa se perfila como un recurso clave para que los profesionales de la salud de todo el mundo puedan ayudar a las personas con diabetes tipo 1
Expertos internacionales y la Universidad de Swansea de Reino Unido redactaron y aprobaron la primera guía estándar del mundo que ayudaría a las personas que viven con diabetes a utilizar los dispositivos modernos de control de glucosa para hacer ejercicio de forma segura.
El ejercicio es una actividad muy importante para manejar la diabetes tipo 1. No obstante, para las personas que viven con esta condición, en ocasiones, puede suponer riesgos.
Según la nutricionista y dietista Natalia Delgado, las complicaciones de salud que podría tener una persona con diabetes a la hora de ejercitarse están asociadas a la hipoglucemia. Es cuando los niveles de azúcar bajan en la sangre.
“Puede causar síntomas como sudoración, temblor, mareos o debilidad. Pero, se puede prevenir si se consume alguna fuente de carbohidratos antes o durante el ejercicio. También, yo recomiendo que el paciente monitoree la glucosa antes, durante y luego del ejercicio para poder predecir el comportamiento del azúcar porque la posibilidad de una hipoglucemia puede ocurrir hasta 24 horas después de ejercitarse”, apuntó Delgado.
Los sistemas actuales de monitoreo de glucosa en tiempo real están disponibles en el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) o para compra. Así, las personas pueden controlar sus niveles de glucosa durante el ejercicio. Sin embargo, estos aparatos pueden ser complejos y la información podría ser difícil de interpretar para los pacientes.
Es para este aspecto que la nueva guía será invaluable. Proporciona una información clara de los niveles de glucosa en adultos, adolescentes y niños con diabetes tipo 1. También, indica qué cantidad de carbohidratos la persona debe consumir para regular el azúcar en la sangre y los umbrales seguros de glucosa.
El manual fue elaborado por un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias del Deporte y el Ejercicio, de la Facultad de Ingeniería y el grupo de Investigación en Diabetes, ubicado en la Facultad de Medicina de la universidad del país europeo.
La guía se publicó en las principales revistas de investigación sobre diabetes como Diabetologia y Pediatric Diabetes.
La también especialista en diabetes y control de peso recomendó que, si las personas no tienen acceso a esta nueva guía, el primer paso antes de realizar actividad física para las personas con diabetes es consultar con su médico.
Asimismo, Delgado añadió que “el paciente debe comprender la forma en que trabaja el medicamento, ya sea oral o la insulina. Esto es importante para poder combinar la alimentación y el ejercicio de forma correcta”.
En cuanto a la alimentación y el ejercicio, es importante enfatizar la importancia del monitoreo de glucosa, teniendo como meta unos valores entre 90 mg/dl a 249 mg/dl previo al ejercicio, expresó Delgado.
Algunas de las recomendaciones realizadas por la Asociación Americana de Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés) para el consumo de carbohidratos dependiendo de los niveles de azúcar en la sangre son:
1. Azúcar antes del ejercicio: 90 mg/dL
Consumo de carbohidratos antes del ejercicio: Consumir de 15 a 30 gramos de carbohidratos de acción rápida, dependiendo de la intensidad del ejercicio. Los ejercicios de duración corta (30 minutos) o de resistencia (pesas) puede que no necesiten ingesta de carbohidratos adicionales.
2. Azúcar antes del ejercicio: 90-150 mg/dL
Consumo de carbohidratos antes del ejercicio: Consumir de 0.5 a 1.0 gramo por kilogramo de peso, dependiendo del tipo de ejercicio.
3. Azúcar antes del ejercicio:150-250 mg/dL
Consumo de carbohidratos antes del ejercicio: Iniciar ejercicio y retrasar el consumo de carbohidratos hasta que el azúcar esté por debajo de los 150 mg/dL.
4. Azúcar antes del ejercicio: 250-350 mg/dL
Consumo de carbohidratos antes del ejercicio: Verificar cetonas y evitar ejercicio si hay cetonas moderadas a altas. Iniciar con ejercicio leve a moderado y comenzar ejercicio de resistencia cuando el azúcar esté por debajo de los 250 mg/dL.
Actividad física con múltiples beneficios
La nutricionista aseguró que hacer ejercicio de forma segura tiene sus beneficios para las personas con diabetes.
“Hay beneficios a corto y a largo plazo. Entre ellos, ayuda a aumentar la sensibilidad a la insulina o hacer que las células de nuestro cuerpo puedan responder mejor a la insulina. El ejercicio, además, hace que nuestro cuerpo utilice el azúcar como fuente de energía cuando los músculos se contraen. Y puede ayudar a disminuir los niveles de azúcar en sangre a largo plazo”.
Una persona con diabetes debería ejercitarse 150 minutos o más a la semana. Por consiguiente, una estrategia sería hacer ejercicio 30 minutos, cinco días a la semana, expresó Delgado.
“Vivir con diabetes no significa tener que dejar de hacer las actividades que realizamos antes del diagnóstico. Más bien, puede ser una oportunidad para comenzar a realizar cambios positivos en nuestro estilo de vida y alimentación. Por ejemplo, empezar a ejercitarnos si no lo hacíamos”, explicó la dietista.
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