La gerente general de The Mall of San Juan y presidenta de la Asociación de Centros Comerciales Puertorriqueños habla sobre su trayectoria, sus logros y cómo las conexiones humanas impulsan su vida
La gerente general de The Mall of San Juan y presidenta de la Asociación de Centros Comerciales Puertorriqueños habla sobre su trayectoria, sus logros y cómo las conexiones humanas impulsan su vida
Crear, trabajar en equipo, trazarse metas y tender puentes de colaboración para alcanzarlas ha sido, a lo largo de su vida, el norte profesional de Marnie Marquina, gerente general de The Mall of San Juan y presidenta de la Asociación de Centros Comerciales Puertorriqueños (ACCP).
Estos valores los aprendió desde el seno de su hogar, trabajando desde muy joven en la agencia de publicidad que tenía su padre, así como en la emisora de radio que presidió su madre. Sin duda, la publicidad y el mercadeo corren por sus venas. Sin embargo, su propio camino por el mundo empresarial la llevó a adentrarse en la retante industria de los centros comerciales en Puerto Rico.
“Luego de laborar junto a mis padres por muchos años, desde que era estudiante, en 2003 surgió la oportunidad de trabajar como directora de Mercadeo y Ventas de Palmas del Mar; fue una experiencia muy bonita que se extendió por siete años. De ahí, pasé a tener mi compañía de entretenimiento. Sin embargo, desde mis comienzos en la publicidad y los medios de comunicación, había tenido contacto con la dinámica que encierra la industria de los centros comerciales. Luego de un periodo en Plaza del Sol con la firma Curzon, me reclutó Taubman Centers para trabajar en The Mall of San Juan, donde comencé desde el desarrollo del plan de apertura”, relató Marquina al repasar su trayectoria.
Precisamente, The Mall of San Juan, del cual Marquina es gerente general desde el año 2020, celebrará, en marzo de 2025, diez años de haber abierto sus puertas al público. Se trata de una década en la que el exitoso centro comercial ha enfrentado los mismos retos que el resto del país, pero desde la perspectiva de una empresa que alberga a otras empresas.
“A los dos años de abrir, pasó el huracán María. Luego, el Verano del 2019 paralizó la economía de Puerto Rico en todo lo relacionado con el área de ventas. Y, al año siguiente, tuvimos los terremotos y la pandemia, con los que los centros comerciales permanecimos cerrados tres meses consecutivos. Fue durante la pandemia cuando los centros comerciales tuvimos que unirnos —en una sola voz— para representar la industria en Puerto Rico y hablar con el Gobierno para que considerara que nos permitieran abrir antes de lo establecido. A partir de entonces, nos hemos quedado como un grupo unido, luchando ante los retos”, explicó.
Lo cierto es que los centros comerciales forman parte de la vida cotidiana del puertorriqueño y, como tal, se han visto precisados a evolucionar junto al público.
“Vinimos a tomar el lugar de las plazas públicas. Los centros comerciales ofrecen una experiencia que no se compara con la compra por internet. Al crecer las ventas digitales, hubo una preocupación inicial, pero, en Puerto Rico, los centros comerciales somos el punto de encuentro de familias, de amigos, de amistades que no vemos hace tiempo… Seguimos siendo una respuesta para las compras de último momento; como cuando un hijo te dice que necesita una camisa verde para la actividad escolar del día siguiente. La inmediatez la ofrecemos nosotros. En ese sentido, el futuro del centro comercial está en que tienes que ser más que un lugar para comprar; tienes que ofrecer una experiencia, ser un centro de entretenimiento, convertirte en un destino; que, aunque exista la facilidad de comprar en línea, la experiencia que ofrezcas sea insustituible”, describió.
En enero de 2025, la ejecutiva asumirá oficialmente la presidencia de la Asociación de Centros Comerciales Puertorriqueños, y su visión es una enfocada en afianzar el progreso de esta industria en asuntos puntuales.
“La Junta de la Asociación me solicitó aceptar la presidencia y lo hago con humildad y responsabilidad. Nuestro primer presidente, el ingeniero Adolfo “Tito” González, presidente de Empresas Caparra, dueña de San Patricio Plaza, Liberty Square, T-Mobile Center y Galería San Patricio, y quien seguirá formando parte de la Junta de Directores, trazó un camino y quiero dar continuidad a esos esfuerzos. Para esto, presenté un plan a la junta con miras a unirnos un poco más a través de otros comités y actividades. La realidad es que tenemos que colaborar. Los retos nos unen; es por el bien de la industria y del país. En ese sentido, soy de mente colaborativa. Desde el 2020, esta industria ha estado apagando fuegos por los sucesos que relaté anteriormente. Por eso, he identificado una serie de misiones. Para empezar, tenemos el reto del impuesto al inventario, que es pagar por adelantado por la mercancía que no has vendido. A los negocios no se les hace tan fácil tener mercancía almacenada; esto es algo que urge dialogar. En segundo lugar, están los costos de hacer negocios en Puerto Rico, que son más altos que en ningún otro país. Esto nos resta atractivo, por ejemplo, con una electricidad costosa en exceso. Como país, tenemos que probar que somos un mercado sustentable y necesitamos el apoyo del Gobierno en ese sentido. Es importante señalar que quienes hacen la gestión de traer al país esas marcas atractivas que busca el público son los centros comerciales; son marcas internacionales operadas por corporaciones locales. Con eso se crean empleos, se desarrolla la industria; hay que seguir ofreciendo nuevas marcas. Esto es vital, además, para mantenernos actuales como destino de compras para el turista”, explicó.
Marquina resaltó otros retos y gastos que asumen los centros comerciales isleños. “Para el operador de un centro comercial, los costos son elevados. Por ejemplo, tenemos el IVU de 11.5 % por gastos de seguridad, uno de los renglones más importantes de los centros comerciales para el cliente. Nosotros pagamos nuestra seguridad y hacemos alianzas con la Policía de Puerto Rico. También pagamos el mantenimiento más alto”.
Para la empresaria, el futuro de los centros comerciales puertorriqueños reside, en buena medida, en que el país fortalezca su atractivo y prestigio como destino de compras.
“Queremos que Puerto Rico sea un destino de compras para el turista. Es un aspecto que promueve la economía. Pero, mientras seguimos trayendo las marcas más atractivas, tenemos el sales tax más alto de Estados Unidos, y eso nos resta atractivo con el turista estadounidense que contrasta el 7 % de allá con el 11.5 % de acá. En esa línea, queremos trabajar incentivos para el turista, como manera de fomentar la compra. Puede ser mediante exenciones, como tienen, por ejemplo, Colombia, España y hasta Texas, donde reclamas la devolución de un determinado porcentaje de las compras. Se trata de buscar maneras de fomentar empleos y negocios para el puertorriqueño”, expresó.
Un ejemplo de la visión de Marquina en cuanto a hacer a los centros comerciales más atractivos para el turismo, se confirma en la reciente alianza de The Mall of San Juan con el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, que permitirá a los viajeros estacionarse en el centro comercial y ser transportados por el puente Teodoro Moscoso.
Para Marquina, los verdaderos logros trascienden los resultados tangibles y se encuentran en las conexiones humanas que ha construido a lo largo de su carrera. “Tener un equipo de trabajo como el que tengo; lograr trabajar con personas distintas todos los días. En esta industria se crea una familia de colaboradores con una gama de profesionales y te nutres de todas esas visiones. Esos contactos que creas son para siempre y, en ese sentido, creo que es una característica única de Puerto Rico. Un motivo de mucho orgullo para mí también es que mis cuatro hijos y mi nieto me vean trabajar y ser, a la vez, motivo de orgullo para ellos”, dijo.
Y, cuando se trata de abrir camino para otras mujeres, la gerente general de The Mall of San Juan, ve el liderazgo como un acto de valentía y compromiso. “No deberíamos trazar una distinción por género. Aunque esta industria ha estado liderada por hombres, vemos cada vez más mujeres forjándose como líderes. En ese sentido, me gusta servir de inspiración, de motivación. Para mí, representó atreverme a hacer un cambio luego de dedicarme al mercadeo. Pero es eso mismo, atreverse y poner en marcha el liderazgo. Tenemos que ser mentores. Me encanta ver mujeres jóvenes que se atreven a escalar en el mundo empresarial y de negocios”, concluyó.
El autor es periodista colaborador de Suplementos.
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