El espíritu de la Navidad refuerza la responsabilidad social empresarial con un valor muy especial: lo convierte en un verdadero acto de generosidad
Los valores que caracterizan la temporada navideña, tales como la solidaridad, el amor y el deseo de ayudar a sus semejantes, representan nuevas oportunidades para que las empresas sellen su compromiso con el bienestar ciudadano.
Por eso, muchas corporaciones apuntan sus esfuerzos al desarrollo de iniciativas que promuevan la responsabilidad social empresarial (RSE), a través de programas que contribuyan a la comunidad local, en una época en la que predominan las tradiciones patrias.
Para el profesor José Lucas Rodríguez, coordinador de los programas de comunicaciones, mercadeo y turismo de la Pontificia Universidad Católica, “lo importante es que sea un esfuerzo genuino, auténtico y que esté alineado con los valores de la empresa”.
“Básicamente, se trata del compromiso que tienen las empresas de contribuir como un buen vecino al bienestar de la sociedad, más allá de lo que se les obliga legal y económicamente. Entonces, lo que se haga no debe ser algo de moda, sino que construya una relación que sea duradera con sus vecinos”, resaltó.
“Lo que se hace en responsabilidad social corporativa tiene que alinearse a los objetivos que tiene la empresa como negocio y los grupos a los que sirve, siendo las comunidades el más cercano, al igual que sus clientes, tratando de que cumpla con ese balance y, de alguna manera, que aporte al bienestar social con el impacto que pueda tener”, explicó.
Aunque el concepto de responsabilidad social empresarial o corporativa se trabaja durante todo el año, según el catedrático, las empresas transforman sus estrategias para ajustarlas a la temporada navideña.
Uno de los esfuerzos más populares es la repartición de juguetes en las comunidades, al igual que aportar con voluntariado a la limpieza de las áreas recreativas, entre otras iniciativas que se desarrollan para esta época.
No obstante, al evolucionar en sus respectivas propuestas, algunas corporaciones reorientan su compromiso con el medioambiente, utilizando elementos de reciclaje para decoraciones navideñas.
“Muchas empresas buscan una línea donde van a concentrar todas las estrategias de responsabilidad social corporativa, como, por ejemplo, las cosas que van a hacer estarán dirigidas al medioambiente. Cuando llega la Navidad, ajustan la temática del medioambiente, quizá trabajando reciclaje”, señaló.
“Algunas [empresas] utilizan elementos de reciclaje para decoraciones navideñas o trabajan con el reciclaje o, cuando pasa la época navideña, a través de campañas de reciclaje de árboles de Navidad”, expresó.
Otra de las tendencias, de acuerdo con el profesor, es el donativo de alimentos a instituciones de servicio a la comunidad “y el apoyo a actividades de Navidad en comunidades; eso se da mucho”.
Asimismo, “la gente de [la industria de la] salud, que usualmente realiza ferias para chequeos médicos gratuitos, aunque se hace durante todo el año, los ajusta a la temporada navideña”.
En tanto, destacó que la mayoría de las empresas en la isla “lo que trabajan es en unión a una ONG, tratando de darle apoyo con distintas actividades”.
“Uno de los ejemplos es Macy’s con Make-A-Wish Puerto Rico, que invita a los niños a enviar sus cartas [a Santa Claus] y, por la cantidad de cartas, la empresa da un donativo a la organización”, reveló.
“Hay unos centros comerciales que están, más o menos, por la misma línea porque tienen lo que llaman “el árbol de los deseos” en el área metropolitana, pero son centros comerciales distintos de diferentes compañías”, agregó.
Así las cosas, el también relacionista licenciado habló sobre iniciativas dirigidas a la población de adultos mayores, especialmente con una campaña que se desarrolló en 2020 durante la pandemia del COVID-19.
“Hay una iniciativa bien interesante que fue innovadora y lo hizo una relacionista que involucró a varias compañías: “Letras de esperanza”. Este año, lo transformaron y hay un buzón en un centro comercial de la zona metropolitana de San Juan, pero, en lugar de ser con niños, la gente puede llevar cartas dirigidas a envejecientes”, manifestó.
Otras empresas, de acuerdo con Rodríguez, “hacen voluntariado de los empleados en Navidad para, por ejemplo, visitar un hogar [de envejecientes] y llevar comida; trabajar con una organización sin fines de lucro dedicándole el día”.
“Otra iniciativa para este tiempo [de Navidad] es unirse a campañas, por ejemplo, de seguridad; entre estas, ‘No balas al aire’. Otras se unen para orientar sobre la pirotecnia, entre otras, apoyando actividades que vayan en esa dirección”, subrayó.
Según el profesor, algunos esfuerzos de responsabilidad social empresarial abrazan los valores culturales, tal como hace CooperVision en Juana Díaz.
“Algo que es emblemático de esta empresa es que recibe a la gente con una impresionante decoración navideña, pues Juana Díaz es el pueblo de los Reyes Magos, así que mantienen la tradición porque ‘somos buenos vecinos’. Aquí, en Juana Díaz, la Navidad es importante, y el entorno del pueblo con su decoración es importante”, insistió.
La autora es periodista colaboradora de Suplementos.
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