Conoce la conexión entre la nutrición y el sistema endocrino
El balance nutricional es clave para mantener una buena salud endocrina, pues lo que el ser humano ingiere incide en el funcionamiento de las hormonas que se encargan de transportar los mensajes químicos al cuerpo.
De esa manera, estos emisores están relacionados con el proceso metabólico que convierte los alimentos en energía e interfiere en la calidad del sueño, el estado de ánimo y la fertilidad, entre algunos ciclos que se llevan a cabo en la glándula tiroidea, el hipotálamo, el páncreas y los ovarios, entre otros.
La doctora Edna Ivelisse Dolz Sotomayor, pasada presidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Puerto Rico, explicó que, cuando se habla de mantener una salud hormonal, se está hablando de que todos esos sistemas se mantengan en armonía y funcionando de manera correcta para evitar desbalances.
“La alimentación y la buena nutrición tienen un rol esencial en cada proceso que ocurre en el cuerpo —diferentes funciones—, pero todas igualmente importantes; si no están en sus niveles óptimos, vamos a crear un desbalance en algún punto del camino y eso es bien importante tenerlo en cuenta”, asintió.
Al abundar sobre el tema, la también directora del internado de nutrición del Departamento de Salud de Puerto Rico señaló que “a veces uno no piensa que esas cosas tienen relación, pero, por ejemplo, se puede desarrollar algún síndrome de ovarios poliquísticos cuando tenemos problemas con el balance de alimentos”.
“Otro de los problemas que puede surgir es la diabetes; uno piensa en el sistema metabólico endocrino, [pero] vemos una población con diabetes tipo 1, tipo 2 y hasta gestacional. Es importante, entonces, mantener esas hormonas en su estado saludable”, sostuvo.
Sin embargo, la alimentación para mantener una salud hormonal óptima, según la especialista en nutrición y dietética, no es distinta a las recomendaciones generales “de lo que es una alimentación balanceada”.
Para comenzar, en el plato nutricional no pueden faltar las frutas y los vegetales, “preferiblemente en su forma natural, para que nos provean la mayor cantidad de nutrientes”.
Asimismo, destacó la importancia en el consumo de proteínas magras, entre estas, pescados, huevos y granos, como garbanzos, gandules, lentejas y las nueces, que son fuente de proteínas magras.
“También tenemos que consumir grasas saludables; no es que no vamos a consumir grasas, sino que es el tipo de grasa que vamos a consumir. La recomendación sería el aguacate, aceite de oliva y pescados grasosos como el salmón. Ahí tenemos, entonces, la proteína magra, pero con grasas saludables”, agregó.
No obstante, en el caso de los carbohidratos, considerados por muchos “los malos de la película”, se deben consumir de la manera correcta, o sea, que en su base sean integrales. Para esto, recomendó “buscar en la etiqueta que tenga 3 gramos de fibra o más”.
“Miramos las etiquetas en relación con el pan o la pasta, pero también tienes pastas integrales. Ahora hay una nueva variedad de pastas que son a base de granos, que son completamente libres de almidón, como puede ser la pasta a base de lentejas, coliflor, brécol o garbanzo; esas serían mejores opciones que la pasta típica de harina de trigo y los cereales secos”, resaltó.
En tanto, advirtió que los alimentos ultraprocesados, altos en azúcares, en grasa, en sodio y en harinas de trigo, tienden a elevar el nivel de inflamación en el cuerpo.
“Nos podemos sentir hinchados, hay retención de líquidos, dolor en las articulaciones a nivel generalizado y no se le ocurre a uno pensar que esos alimentos nos pueden estar provocando esa inflamación”, esbozó.
Sobre esto, aclaró que “no es el efecto del gluten, específicamente, sino que el gluten se encuentra, básicamente, en el pan blanco y en las harinas refinadas, y eso forma parte del componente inflamatorio”.
Igualmente, insistió en que se debe comer de manera balanceada, sin exceder los azúcares y las sales en los alimentos. “El sodio es uno de los que más se nota cuando hay desbalance en el cuerpo porque uno tiende a retener líquido y ese exceso de sodio está sobrecargando el sistema”.
De otra parte, recomendó hacer ejercicios tanto aeróbicos como anaeróbicos para desarrollar la masa muscular “para que, cuando lleguemos a viejitos, no tengamos problemas”.
“La masa muscular, el balance de calcio y vitamina D en el cuerpo, es bien importante para mantener en funciones el metabolismo de los huesos”, apuntó.
La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.
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