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Prevenible la enfermedad neumocócica invasiva

Medidas como el lavado de manos y la vacunación son esenciales para mantener la salud y evitar complicaciones

23 de febrero de 2023 - 12:00 AM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 2 años.
La enfermedad neumocócica invasiva (ENI) es provocada por la bacteria S. pneumoniae y se caracteriza por provocar infecciones como neumonía, meningitis e infección sanguínea, o septicemia, al igual que otras enfermedades menos severas. (Shutterstock)

Muchas campañas educativas se han visto, año tras año, para concienciar a la comunidad de adultos mayores y también a padres o cuidadores de niños e infantes sobre la enfermedad neumocócica invasiva (ENI). Esta enfermedad, provocada por la bacteria S. pneumoniae, se caracteriza por provocar infecciones como neumonía, meningitis e infección sanguínea, o septicemia, al igual que otras enfermedades menos severas. El diagnóstico dependerá del tipo de infección sospechada.

¡Los números demuestran un índice alto de ENI!

De acuerdo con datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), cada año, la neumonía neumocócica causa que alrededor de 150,000 pacientes sean hospitalizados en los Estados Unidos y Puerto Rico, resultando en el cinco al siete por ciento de las muertes (entre 7,500 a 10,500 personas), mayormente entre las edades de 65 años o mayores. Igualmente, esta enfermedad puede causar complicaciones tales como sordera, daño cerebral y amputaciones de extremidades.

En Puerto Rico no existen estadísticas sobre la ENI, sin embargo, autoridades como los CDC han estimado su riesgo:

  • 1 de cada 20 adultos mayores que contraen neumonía neumocócica muere por esta causa
  • 1 de cada 6 adultos mayores que contraen infecciones del torrente sanguíneo muere por su causa
  • 1 de cada 6 adultos mayores que contraen meningitis neumocócica muere por su causa

Síntomas más comunes

El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, adscrito a los Institutos Nacionales de la Salud (NHLBI, en inglés), los síntomas de la enfermedad son variados. Si es neumonía neumocócica algunos son:

  • Fiebre y escalofríos
  • Tos
  • Dificultad para respirar
  • Dolor en el pecho
  • Adultos mayores podrían experimentar confusión

Este mal también trae complicaciones como infecciones alrededor de los pulmones y en la cavidad del pecho, pericarditis, que es una obstrucción en el tejido externo del corazón; bloqueos endobronquiales en los pulmones, el colapso de los pulmones y abscesos en estos.

¿Qué pasa si se transforma en meningitis?

Si la enfermedad se transforma en meningitis, provoca rigidez en el área del cuello, fiebre, dolor de cabeza, fotosensibilidad y confusión. Los bebés que contraen meningitis padecen de deshidratación, vómitos y poca atención. Uno de cada doce niños entre las edades de un año a seis años que contraen meningitis neumocócica muere a causa de la infección. Complicaciones como infecciones en el oído medio y sinusitis son otras que podrían afectar al paciente.

¿Cómo se puede evitar?

Los CDC establecen que las personas deben tener en cuenta cómo se propaga la enfermedad y tomar las debidas precauciones. Estas bacterias se transmiten de persona a persona, a través de la tos, estornudos y el contacto de cerca. El paciente puede llevar la bacteria en la nariz y garganta sin estar enfermo, y transmitirlo a otras personas.

La mejor forma para controlar su propagación es tomar medidas de higiene, tal y como se hace para otros virus. El lavado de manos, la prevención y la vacunación son esenciales al momento de controlar este tipo de enfermedad. No se debe olvidar que estos virus continúan latentes en el ambiente. En el caso de los pacientes con enfermedades inmunosupresoras como el VIH, la vacunación es la clave para evitar situaciones que puedan llegar a ser fatales.

La vacunación salva vidas

Los CDC recomiendan la vacunación tanto en niños como en adultos. Establecen, además, que en Estados Unidos y Puerto Rico, se usan dos vacunas para proteger a las personas en riesgo de contraer ENI causada por muchos, aunque no todos los tipos de bacterias neumocócicas:

  • Vacuna antineumocócica conjugada (PCV13, PCV15, o PCV20)
  • Vacuna antineumocócica polisacárida (PPSV23)

¿Quiénes deben vacunarse?

Niños

Todos los niños menores de 5 años y los niños de entre 5 y 18 años con ciertas afecciones que aumenten el riesgo de presentar enfermedad neumocócica, así como los niños de entre 2 y 18 años con ciertas afecciones.

La vacuna contra el neumococo conjugada, conocida (PCV13 o Prevnar13), protege contra trece tipos de bacterias neumocócicas que causan las infecciones por neumococo más frecuentes en los niños. La vacuna contra el neumococo polisacárida (PPSV23), protege contra 23 tipos de neumococos.

Adultos

Los adultos que no se hayan puesto nunca una vacuna antineumocócica:

  • 65 años o más
  • de 19 a 64 años y tienen ciertas afecciones u otros factores de riesgo

Las vacunas recomendadas en el calendario de vacunación de adultos del Departamento de Salud son una dosis de PCV15 seguida de PPSV23 o una dosis de PCV20.

Consulta con tu médico o proveedor de vacunación para conocer las opciones disponibles para recibir o completar la serie de la vacuna antineumocócica. Juntos, pueden decidir si es adecuado recibir esta vacuna.

Las vacunas antineumoócicas son seguras, pero, como cualquier otra, pueden tener efectos secundarios que debes discutir con tu médico o farmacéutico.

Fuentes: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, Institutos Nacionales de la Salud, Departamento de Salud de Puerto Rico y archivo de GFR Media.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

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