Muchos pensarán que la educación a distancia se convirtió en una tendencia o en una modalidad, a raíz de la pandemia por COVID-19 que dio inicio en el 2020. Sin embargo, este tipo de estructura para la enseñanza data de desde finales del siglo 19 y comienzos del siglo 20. Uno de ellos fue el correo postal. Este es uno de los sistemas más antiguos de educación a distancia y ha sido considerado como el precursor de la comunicación bidireccional.

Así lo explicó la profesora Marangellie Arroyo, de la Universidad Ana G. Méndez, y quien ha trabajado durante once años en el sistema educativo como diseñadora instruccional y creadora de cursos a distancia. La educadora comentó que, “en la actualidad, existen universidades que imparten clases completamente a distancia. De la misma forma que existen otras instituciones que practican la modalidad combinada o híbrida”.

Con esta nueva realidad, los formatos de educación a distancia han cobrado un auge que va más allá de crear nuevas matrículas para los estudiantes universitarios. Se ha logrado un cambio de mentalidad para llegar a estudiantes de una forma más certera, provocando su curiosidad y logrando aumentar el interés por continuar los estudios.

“Algunos de los cambios que he podido notar son en el área de servicios al estudiante, apoyo técnico, asistencia general y tutorías a los estudiantes para su desempeño académico. Los profesores han tenido que reajustar sus métodos de enseñanza, a través de adiestramientos y planificación, para entender a cabalidad esta modalidad”, mencionó.

Aunque, aún existen instituciones universitarias que no cuentan con la capacitación para ofrecer cursos a distancia, ya muchas habían comenzado la transición, mucho antes de que explotara la pandemia. De acuerdo con información detallada en el Hispanic Educational Technology Services Journal (HETS), para el año 2017 había una matrícula estimada de 3.1 millones en más de 82 instituciones a nivel universitario de estudiantes matriculados en universidades que ofrecen educación a distancia en Puerto Rico.

Por otra parte, HETS proyecta que, para el año 2021, habrá una reducción de aproximadamente 200,000 estudiantes matriculados en cursos a distancia.

La profesora, quien imparte cursos a distancia de Inglés Conversacional, Comunicación Básica, Inglés Básico e Inglés de segundo año para nivel de bachillerato y certificación para la preparación de profesionales, considera que los cursos tienen una alta demanda educativa. Algunos de estos son:

Las carreras con mayor demanda para estudiar en línea son:

A pesar de que una gran mayoría de los estudiantes optan por carreras menos convencionales y de más emprendimiento como: abogacía, ingeniería, arquitectura y medicina, entro otras; todavía un gran número de jóvenes optan por carreras universitarias profesionales. La demanda por este tipo de carrera ha regresado.

Por otro lado, las carreras más saturadas son en las áreas de las relaciones laborales y de finanzas.

La tecnología ha logrado revolucionar la educación como se conocía. Cada vez, son más las herramientas que surgen para adaptarse a las necesidades de cada estudiante, acorde con su realidad social, laboral y familiar. Las instituciones educativas han tomado esta nueva brecha para transformar sus sistemas y adaptarlos no solo a la realidad Puerto Rico, sino a nivel global. La educación a distancia llegó para quedarse.