Se presentan nuevas vertientes que buscan acoplarse a los tiempos y a las necesidades de las diferentes generaciones
Se presentan nuevas vertientes que buscan acoplarse a los tiempos y a las necesidades de las diferentes generaciones
Así como vemos tendencias en el mundo de la moda, la belleza, la tecnología, la salud y demás áreas de relevancia para el ser humano, también la educación presenta nuevas vertientes que buscan acoplarse a los tiempos y a las necesidades de las diferentes generaciones. La evolución y el desarrollo de nuevas capacidades y destrezas en los estudiantes son el enfoque principal de estas pautas.
“Con las tendencias educativas, el estudiante puede tener oportunidad de explorar, aprender haciendo, [y] ver que hay cosas que son más afines a su generación y sus gustos. Le dan la oportunidad de opinar o de ser escuchado y, definitivamente, influyen en más compromiso y en un sentido de pertinencia. En la medida en que el estudiante vaya descubriendo que tiene otros talentos y otras capacidades, eso le permite involucrarse en otras actividades y se va autoconociendo”, expresó la consejera profesional licenciada y fundadora de iCounseling, doctora Nelissa Domínguez.
La primera tendencia educativa busca brindar una educación más integral, de modo que no solo enfoquemos las estrategias en las materias básicas, sino también en ofrecerle cursos diferentes a esta nueva generación.
“La tendencia es que la educación sea variada, integral y holística. Por eso, debe incluir actividad física porque hay muchos jóvenes que sí se están enfocando en lo que es salud integral. Esto incluye la educación física, hacer movimientos, tener la oportunidad de entrenar, ir al gimnasio y que incluya actividades al aire libre”, destacó Domínguez.
Asimismo, la experta recomendó integrar electivas que vayan acorde con las preferencias del estudiante, de modo que este pueda experimentar con sus intereses y encontrando su norte para que pueda estar mejor preparado en el futuro.
“Podemos ir integrando cursos electivos orientados a lo que puede ser una carrera, vida independiente o desarrollo de destrezas. Si, desde niños, podemos ir conociendo un poco de lo que pueden ser las finanzas o las artes culinarias, vamos enfocándonos en lo que puede ser una vida independiente, porque ya no necesariamente las clases básicas van a ser tan llamativas para los jóvenes”, mencionó la consejera.
Para lograr esta educación integral, la experta señaló la necesidad de actualizar los currículos y añadir cursos que aporten otras destrezas a los alumnos.
“Es cierto que la Historia, la Gramática y la Aritmética no van a cambiar, pero hay otros detalles y no se están cubriendo las necesidades de estos niños y jóvenes. Si, en lugar de tener a un niño o joven de 8:00 a.m. a 3:00 p.m. en un salón de clases, puedo integrar clases de música, dibujo [o] alguna clase de actividad física, eso va a ayudar a la concentración. Es necesario cambiar el enfoque”, sostuvo.
Otra de las modalidades que está creciendo es la educación híbrida.
“Es una tendencia que llegó para quedarse. Los estudiantes más grandes pueden tener una inclinación a programas donde no necesariamente tienen que estar todo el tiempo en un salón de clases. Pueden tomar algún curso online, pero [esta] no debe ser la única estrategia para impartir la educación”, dijo la consejera.
Así como la era digital llegó para quedarse, de igual forma la utilización de libros electrónicos es una tendencia que está destacándose cada vez más.
No obstante, la fundadora de iCounseling estableció que el uso exclusivo de esta herramienta debe evaluarse debido a las dificultades que enfrentamos como país.
“Esta es una herramienta positiva, pero el libro físico no lo va a sustituir jamás el libro digital. En Puerto Rico no tenemos buen servicio de internet y la electricidad se va constantemente, no quiero que un estudiante me diga: ‘no lo pude leer porque no había luz’. Sí es importante utilizarlo como complemento en la educación, pero siempre debe estar el libro tradicional”, acotó la experta.
Ciertamente, la creación de clubes no es algo nuevo; se ha trabajado a lo largo del tiempo, pero el poder de explotar las capacidades de los estudiantes por medio de clubes está cobrando mayor importancia en tiempos donde los jóvenes exigen experiencias educativas diferentes.
“Esos clubes se prestan para debatir temas que no necesariamente se pueden trabajar en el tiempo de clases. Estar en un club va a despertar pensamiento crítico, enseñar a debatir y a hablar en público, y a escuchar la opinión de otros con respeto. Desarrolla otras habilidades que no [siempre] la teoría va a cubrir. Hay muchas cosas que se pueden hacer fuera del salón de clases que, a veces, son hasta más importantes que lo académico”, expuso Domínguez.
En la actualidad, lograr que los estudiantes aprendan a servir a la comunidad es una parte importante de la educación. Por eso, Domínguez recomendó que, “dependiendo del tema que se esté dando en clase, se puede adoptar alguna fundación u organización para darle esa experiencia al estudiante”.
Así también, el servicio puede estar orientado directamente a la carrera de su predilección. “Si es orientado a la carrera, tiene buena ganancia”, resaltó.
Una de las claves para lograr una mejor educación es dotar a los maestros de las herramientas y el conocimiento necesario. Por esto, si no es una tendencia, debe convertirse en brindar talleres y capacitaciones que preparen a los educadores.
“A los maestros hay que ofrecerles oportunidad de crecimiento, de educación continua y talleres porque, en la medida en que un maestro está contento, atendido y educándose todo el tiempo, va a tener las herramientas para ayudar al estudiante”, sostuvo la consejera. La capacitación de los educadores es necesaria para que puedan conocer a la generación a la que están educando, sus intereses y necesidades.
La autora es periodista colaboradora de Suplementos.
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