La zona integrada por doce municipios
La zona integrada por doce municipios
Cerca del 30 % de la población en el archipiélago borincano reside en la región oeste, según el portal del State Data Center de Puerto Rico (SDC-PR) que estimó en cerca de 389,007 residentes en la zona integrada por doce municipios, entre el 1 de abril del 2020 al 1 de junio de 2023.
Sin embargo, los datos recopilados por la encuesta de la comunidad de la Oficina del Censo de los Estados Unidos demuestran que la comarca occidental habría perdido 10,091 unos habitantes en cuestión de tres años, con relación al Censo Decenal 2020 que registró 399,098 personas en los pueblos de Aguada, Aguadilla, Añasco, San Germán, Cabo Rojo, Guánica, Hormigueros, Lajas, Mayagüez, Moca, Rincón y Sabana Grande.
La situación trae consigo grandes desafíos para las personas que aspiran a dirigir las riendas del país en los próximos años y representa un ejercicio de análisis profundo para los electores, de cara a los comicios del 5 de noviembre, pues su voto es esencial para demarcar el panorama futuro de la zona.
Con el poder del sufragio, los votantes tienen ante sí unas temáticas particulares a nivel regional y en sus respectivas municipalidades que incluyen retos en la infraestructura vial, incertidumbre general por el acceso a los servicios esenciales, entre estos, electricidad y agua potable.
Además, se resalta la escasez de vivienda, conservación de los recursos naturales y acceso a oportunidades laborales que conduzcan a una mejor calidad de vida en el área caracterizada por sus paradisiacas playas, bosques, montes y estructuras que datan de la época colonial española.
Al analizar los datos presentados en la Encuesta sobre la Comunidad de la oficina del Censo de los Estados Unidos, en el 2022, la región occidental contaba con 340,846 personas mayores de 16 años.
A esa fecha, la población civil con empleo mayor de 16 años era de 115,202 ciudadanos. De estas, 79,538 personas se presentaron como asalariadas en el sector privado, unos 23,532 empleados de gobierno, cerca de 11,926 corresponden a servicios profesionales o negocios no incorporados y otros 176 se identificaron como trabajadores familiares sin paga.
En tanto, la cifra de desempleados en la región occidental era de 21,970 personas. Mientras que otros 203,502 no formaban parte de la fuerza laboral. Cabe destacar que, “esta categoría incluye a las personas jubiladas, los estudiantes, las personas que cuidan a sus hijos u otros miembros de la familia y otras personas que no trabajan ni buscan trabajo”.
El doctor Luis Manuel Baquero Rosas, catedrático de Negocios Internacionales y Gerencia del Colegio de Administración de Empresas de la Pontificia Universidad Católica, en Mayagüez, explicó que uno de los retos que enfrentarán los funcionarios electos es la creación de una actividad económica efectiva que impacte la zona.
Como ejemplo, destacó la reconstrucción de la carretera PR-2 entre Ponce y San Germán, a un costo de “$50 millones de dólares; un proyecto que está generando empleos”. Al igual que la construcción del Square District, en el centro urbano de Mayagüez, cuya inversión es de $40 millones.
“Están reconstruyendo ocho bloques cerca de la plaza de Mayagüez para crear casinos, hoteles y están impactando siete edificios históricos de esa zona. Eso va a traer actividad económica de construcción en estos próximos meses porque ya se está reconstruyendo varios de los edificios, y va a generar actividad económica y empleos dentro de los próximos dos años”, expuso.
No obstante, destacó que estos planes deben considerar la generación de actividades adicionales a la industria hotelera, a fin de reactivar la economía en el distrito histórico.
“De no lograr que se reactive algún tipo de comercio en la zona, no habría un gran desarrollo económico porque no se impacta toda la ciudad. Esta construcción de alto valor, de altos precios, no necesariamente es para todo el pueblo”, confesó.
Otro proyecto es la reconstrucción del Puerto Sila María Calderón, donde la naviera española Balearia operará una ruta diaria en ferry entre Mayagüez y San Pedro de Macorís, República Dominicana, a un costo de $8 millones.
Paralelo está la reconstrucción del Distrito Marítimo Industrial de Mayagüez en el antiguo espacio que ocupaban las atuneras, con una inversión de $200 millones.
“El muelle de las atuneras es separado al Puerto de Mayagüez. Veremos cómo va a reactivar ciertas actividades y negocios en la zona, pero no necesariamente se ve que sea parte de un plan integrado de cuáles son esas actividades y qué actividades son necesarias para que esto sea un éxito y se maximice el beneficio para Mayagüez y la región del oeste”, confesó.
De otra parte, señaló que otro de los desafíos es la reutilización de propiedades en desuso ubicadas en los centros urbanos de la región, principalmente en ciudades como Aguadilla y Mayagüez, con el propósito de transformarlas en vivienda asequible para las familias jóvenes.
“Si seguimos con esas políticas de mantener estos grandes edificios o esta cantidad de casas cerradas y en abandono, estamos siendo injustos con las familias puertorriqueñas jóvenes donde los costos de alquiler y de comprar están exorbitantes. Sin embargo, uno ve una gran cantidad de casas abandonadas”, asintió.
“Debería haber una política de cómo el gobierno pueda recuperarlas y darlas a las nuevas generaciones. La clave está en entregarles a los jóvenes viviendas asequibles y a precios asequibles porque están comenzando familia y, a su vez, repoblar el centro urbano con adultos mayores”, agregó.
Entretanto, Baquero Rosas instó al rediseño de las ciudades para adultos mayores, al apuntar que la región oeste se caracteriza por tener, cada vez más, “una sociedad envejecida”.
“Una de las cosas que propongo como economista es que, no es posible que tengamos una generación de adultos mayores cada vez más grande y se siga permitiendo el desparramamiento de oficinas que estaban antes en el centro urbano y entonces, tenemos personas de 70 o 75 años guiando en la carretera porque tienen que ir de oficina en oficina”, resaltó.
“Mayagüez está reconstruyendo unos edificios en el centro urbano para el adulto mayor, pero el supermercado queda en la otra esquina; la oficina de utilidades de agua y luz quedan en la otra parte de la ciudad”, cuestionó.
A esos efectos, señaló que en la Sultana del Oeste “no están diseñando una ciudad para que ese adulto mayor esté cómodo y que le sea fácil vivir. Creo que eso se debe mejorar porque en Mayagüez han movido todas las oficinas de servicios muy afuera”.
El economista estimó la población universitaria flotante en unos 11,000 jóvenes que residen en la región, especialmente en Mayagüez, mientras completan sus estudios en las instituciones postsecundarias de la zona.
No obstante, manifestó que la propuesta comercial en el área no está orientada en ofrecer los servicios dirigidos a ese sector.
“En Mayagüez no hay librerías; tampoco tiene lugares de tertulia. Son casi 11,000 estudiantes, de toda la isla, con poder adquisitivo y que están toda la semana ahí. Se les pueden ofrecer muchos servicios, desde café y entretenimiento [hasta] comercios especializados en la juventud, que no están disponibles en Puerto Rico y muchos de ellos los piden, más allá de las playas”, apuntó.
Igualmente, aseveró que estos servicios también capitalizarían los requerimientos de turistas y visitantes que llegan a la zona en horario diurno.
“Tenemos una reconstrucción, pero no estamos creando todas las actividades alrededor porque no todo es construir una carretera, no todo es asignar $100 millones para un puerto, sino que tiene que haber otro tipo de actividad económica que realmente sea permanente en toda la zona oeste”, acotó.
La autora es periodista colaboradora de Suplementos.
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