

En un entorno laboral donde convergen mujeres de diversas generaciones, quienes realizan grandes aportaciones desde su experiencia y formación, es importante que las empresas reconozcan cómo el liderazgo, la visión y la resiliencia que las mujeres en una etapa madura o sénior aportan pueden traducirse en una gran ventaja.
Ese enfoque sólido y estratégico que ofrece el talento femenino sénior puede servir como brújula para emprender proyectos exitosos, sobre todo cuando se toma en cuenta la vasta experiencia y la capacidad de estas líderes para guiar equipos de trabajo y proyectos.
La ingeniera Lucy Crespo, presidenta del Fideicomiso de Ciencias, Tecnología e Investigación de Puerto Rico, y la contadora pública autorizada Carmen Ramos de Alba, fundadora y presidenta de CRA Financial & Consulting Group, no solo son un ejemplo del potencial profesional que brinda la madurez, sino que también reflexionan sobre cómo el liderazgo de una mujer sénior ayuda a garantizar el éxito de un negocio.
La experiencia, el liderazgo y la visión estratégica que una mujer sénior aporta a una empresa pueden ser el motor que impulse su crecimiento, pero también una ventaja para enfrentar los cambios y los retos que se viven en la actualidad.
Crespo fue la primera mujer en dirigir la Asociación de Industriales de Puerto Rico y fue gerente general de Hewlett Packard Puerto Rico, donde laboró por 31 años hasta su jubilación. Actualmente, forma parte de la junta directiva de FirstBank, además de su labor en el Fideicomiso de Ciencias, Tecnología e Investigación de Puerto Rico. Ella representa todo lo que una mujer en una etapa madura puede aportar al desarrollo de las empresas.
Para Crespo, uno de los retos más importantes que ha encontrado en su función como líder ha sido crear una cultura de trabajo basada en principios sólidos de excelencia y misión compartida, algo que ha sido clave en la sostenibilidad de las instituciones en las que ha trabajado.
No obstante, la ingeniera graduada del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico aseguró que, para mantenerse vigente en el campo laboral, es importante reinventarse continuamente y adaptarse a nuevas realidades. En parte, esta ha sido la fórmula para el éxito que la ha mantenido vigente y el fundamento del mensaje que busca transmitir a las nuevas generaciones.
“Más que dirigir el Fideicomiso, siento que estoy cultivando esa nueva generación de líderes y compartiendo esas experiencias y aprendizajes que he adquirido. Creo que una de las cosas más importantes como profesionales es que nosotras mismas debemos reinventarnos y, después de hacerlo en una organización, te conviertes en un modelo para los que están. Para mí, en cada etapa tienes un rol que jugar, y este de ser mentora y desarrolladora de talento es, posiblemente, uno de los más importantes y que más satisfacción me ha dado”, aseguró Crespo.
Por su parte, Ramos de Alba ha sido pionera en la industria de la salud, destacándose por su capacidad para generar soluciones innovadoras a través de su compañía CRA Financial & Consulting Group.
Su trabajo no solo ha sido reconocido en la industria, sino que también ha sido ejemplo de innovación, al recibir premios como el de Innovación y Tecnología en Salud por su plataforma CRA Analytics. Ella afirmó que este logro, sumado a su papel en el lanzamiento de Medicare Advantage en Puerto Rico, demuestra que el talento femenino sénior es fundamental y tiene la capacidad de transformar sectores completos.
Para alcanzar el éxito profesional, Ramos de Alba ha procurado prepararse académicamente, además de darle gran importancia al trabajo en equipo y la mentoría. La experiencia adquirida con los años le ha demostrado que la madurez, la perseverancia y la consistencia son elementos clave para ascender a posiciones de liderazgo, y ha trabajado incansablemente para demostrar que las mujeres maduras tienen un papel esencial en las empresas modernas.
“La mujer madura tiene una gran ventaja que le da no solo la experiencia adquirida, sino también su capacidad de realizar múltiples tareas y de adaptarse a los cambios que enfrenta el mundo laboral. Ella asume retos y persiste hasta superarlos, por lo que ha escalado a posiciones de liderazgo, algo que hace varias décadas no era común”, expresó Ramos de Alba.
Tanto Crespo como Ramos de Alba expresaron que el talento femenino sénior debe ser considerado como un recurso valioso y un factor estratégico clave de cara al futuro de las empresas.
“La mujer en edad madura es clave para asegurar el éxito de una empresa, no solo por su ejecutoria, que se caracteriza por el profesionalismo, la dedicación y el respeto a los compañeros de trabajo, sino también porque inspira a otros a emular su ejemplo”, dijo Ramos de Alba.
Las experiencias vividas por ambas ejemplifican cómo las mujeres maduras han roto barreras, innovado y transformado sus respectivos campos, a la vez que han fomentado nuevas oportunidades para las generaciones más jóvenes.
La autora es periodista colaboradora de Suplementos.
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