De la mano de su presidenta, abre paso a las mujeres en la industria solar y en la transformación del país
La energía solar vino a revolucionar el país, y así como trae otra alternativa para el consumidor, también representa una oportunidad para el desarrollo laboral. Es así como la mujer se abre paso en una industria cada vez más sólida y crecen las posibilidades para que más féminas se destaquen como líderes en este campo.
Tal es el caso de Maribel Ramírez Toledo, quien lleva 15 años trabajando fuertemente para posicionarse en esta industria. Tras más de una década de esfuerzo, este año, llegó al más alto sitial de la empresa Máximo Solar, al ser nombrada su presidenta.
“Esta responsabilidad me enorgullece como mujer”, expresó expresó Ramírez Toledo, quien agregó que, “en este campo, la mujer tiene la oportunidad de hacer su propio negocio y un buen futuro porque todos los días estás innovando. Hay muchas mujeres que son instaladoras, que llevan años en el campo y pueden ir diversificándose hasta llegar a una posición de liderato”.
Sin embargo, llegar a esta posición no ha sido tarea fácil para Maribel, quien confesó que se ha dedicado a conocer la industria, trabajando de la mano de su esposo, Máximo Torres Nazario, un ingeniero mecánico, experto en proyectos solares y fundador de Máximo Solar. Así, Ramírez comenzó a explorar todas las bases del negocio para adquirir los conocimientos necesarios.
“Desde el 2009, me fui desarrollando junto con Máximo, que es el que traía la experiencia empresarial y, además, ha sido mi mentor. Esto me ha dado la oportunidad de entender un negocio completamente dinámico y diferente a cualquier otro. Ha sido una enseñanza muy práctica y de crecimiento profesional”, dijo.
“Yo vendí, distribuí equipos, también fui parte de instalaciones, corrí por Recursos Humanos, por Administración y Operaciones. He corrido to das las bases de Máximo Solar”. Hoy, dirige una empresa de 120 empleados con base en Aguadilla, Carolina y Ponce, y apunta sus esfuerzos a continuar transformando el país y a abrirle paso a otras féminas que busquen un espacio en la industria solar.
“Es bien importante que un presidente siempre siga un norte, que nunca se desvíe; y uno de los fuertes que tengo como persona y como líder es que en ese norte nunca hay desviación, siempre se sigue la transformación y el propósito. Llevo bastantes años y sé cómo dirigir el mercado. Mi esposo y yo hemos creado un lazo que no se rompe a nivel profesional y qué mejor que la persona que ha estado a tu lado desde el día uno para confiar su negocio”, afirmó la principal ejecutiva de Máximo Solar.
A pesar de sus éxitos y su posicionamiento, Ramírez confesó que es retante emerger como líder en una industria donde solo un 13 % de las mujeres ostentan cargos ejecutivos, pero auguró que eso irá en aumento.
“Según las estadísticas, el 40 % de las empresas solares están compuestas por mujeres y hay un 13 % que ocupa cargos ejecutivos, pero entiendo que ese por ciento va a ir creciendo. Es retante porque te lo tienes que ganar por los méritos. Uno tiene que probarse, saber lo que está haciendo y tomar las direcciones específicas. Hay que conocer el campo y haberlo hecho todo. Tengo damas que están conmigo ocupando puestos de supervisión y gerenciales, y que, en un momento, dado pueden perseguir puestos más altos”, señaló Ramírez.
Precisamente, la presidenta destacó el rol de un grupo selecto de mujeres de su empresa que lideran varias áreas del negocio, ellas son: Hilda González, gerente de administración (3 años); Maralene Soto, supervisora de Servicio al Cliente (11 años); Dellyann González, supervisora de permisología del área de ingeniería (10 años); Lourdes Rivera, supervisora de Servicios Técnico (5 años); Delmaris Ramírez, Líder de Ventas (8 años), Zayra Rivera, gerente de tienda de Ponce (5 años); y Maggie Cordero, supervisora de Finanzas (5 años).
Además de ser inspiración y apoyo para otras féminas en la industria, Ramírez dijo sentirse satisfecha con varios proyectos de base comunitaria que ha desarrollado como la organización sin fines de lucro Somos Solar (2015).
“El propósito de esta iniciativa fue cabildear para lograr la transformación de las leyes energéticas y la digitalización de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE); y se logró. Esto fue un esfuerzo para unificar las empresas solares y otras empresas para abrir el campo de la energía solar en Puerto Rico. En aquel momento, había una sola elección desarrollada que era la AEE y hubo una transformación, gracias a ese esfuerzo de equipo”, resaltó.
Asimismo, se mostró orgullosa de varios proyectos relevantes de su fundación Somos Solar como el proyecto de microrredes con el que convirtieron a la comunidad de Toro Negro, en Ciales, en la primera comunidad solar de la isla. También instalaron un sistema solar en la Escuela Benito Cerezo, de Aguadilla, que opera como refugio principal del municipio; y, se encuentra trabajando en el desarrollo de un Museo de Historia Natural y Conservación de Puerto Rico, en Aguadilla.
La periodista es colaboradora de Suplementos.
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