La planificación es la clave
La planificación es la clave
Antes de despedir el 2024, la mayoría de las personas miran con esperanza la llegada del nuevo año en el que anhelan cumplir las metas que anidan en sus corazones y que representan un cambio asertivo para sus vidas.
Así lo vislumbran, año tras año, esperando un milagro que les ayude a alcanzar esas resoluciones que mantienen guardadas en el cajón de los deseos, pues el año nuevo representa una oportunidad real para materializar sus sueños.
Entre las determinaciones más populares figuran bajar de peso, hacer ejercicios, alimentarse de manera sana, dejar de fumar, viajar, tener calidad de tiempo en familia; en fin, una lista de pretensiones que marcarán un antes y un después de los próximos doce meses.
En tanto, otros aspiran a la seguridad financiera, ahorrar, encontrar un empleo con mayores beneficios y hasta comprar su primera vivienda o el vehículo con el que sueñan.
No obstante, antes de que el calendario del 2025 haga su entrada triunfal, es imperante repasar cuáles son esas resoluciones de nuevo año y establecer unas guías para que puedas llevarlas del papel a la realidad.
La doctora Frances Díaz Urrutia, psicóloga clínica y psicóloga industrial organizacional, explicó que el año nuevo marca el mejor momento para realizar cambios porque es como empezar de cero.
“Del mismo modo que todo el mundo empieza las dietas un lunes, pues el Año Nuevo es el momento de uno recapitular sobre lo que ha hecho; sobre los logros, las dificultades, lo que uno quiere en el futuro y estipular esas resoluciones”, señaló.
Según la psicóloga clínica, la resolución “más común es bajar de peso; le sigue hacer ejercicios, comer más sano, viajar, dejar de fumar y hacer cosas diferentes”.
Esto, ya que “lo ven como la mejor oportunidad de mejorar su vida y ven el nuevo año para algo mejor, para uno mismo y para los demás”.
“[Las resoluciones] son útiles porque te dan una motivación nueva, pero, eso sí, para que funcionen, hay que verlas como comenzar de cero, analizar tu propia conducta y promover el autoexamen y el autoconocimiento, porque, si no te conoces, no sabes lo que quieres lograr”, sostuvo.
Asimismo, admitió que muchas personas no logran cumplir con sus resoluciones porque “no las trabajan”.
“No se trata de decir: ‘Voy a bajar de peso’. Tienes que establecer un plan que sea medible. No te propongas bajar 50 libras, sino bajar ‘tantas libras’ cada mes. Así, tú mismo te puedes ir supervisando y dándote seguimiento”, apuntó.
“Si la meta es leer más libros, entonces estipula cuántos libros vas a leer al mes y, así, vas a lograr lo que tú quieres. Recuerda que dejar los viejos hábitos da trabajo y, según dicen los expertos, para crear un nuevo hábito tienes que hacerlo durante 21 días consecutivos, pero, en realidad, es más tiempo”, agregó.
Para monitorear el plan propuesto, “hay que revisarse cada vez que termina el mes y ver cómo uno va trabajando lo que está haciendo”.
“No es lo mismo decir que vas a bajar 60 libras en el nuevo año, pero puedes estipular la meta de bajar cinco libras al mes y empiezas, poco a poco, y, además, rediseñas el entorno. Si de verdad quieres bajar de peso, deja de comprar dulces en el supermercado o de pasar por equis lugar; tienes que cambiar todo”, insistió. Entretanto, aconsejó celebrar los pequeños triunfos.
“Cada vez que logres algo, celébralo y evalúate constantemente, y vas a ver que lo logras. Pero, si lo dejas porque te caíste ahora y dices: ‘El mes que viene empiezo de nuevo’, [no va a funcionar] porque tienes que darte seguimiento todos los meses”, recalcó.
De otra parte, mencionó que no lograr las resoluciones propuestas puede generar frustración y desmotivación, entre otras emociones negativas.
“Mayormente, es en diciembre que las personas recapitulan y se dan cuenta de que no ahorraron, no hicieron ejercicios, no leyeron, no compartieron con la familia o no bajaron de peso. Esto puede generar frustración y desmotivación, pero, cuando ya se ha convertido en una rutina, uno vuelve y dice: ‘el próximo año lo hago’. Entonces, lo ves de ese modo. El problema es que bajar de peso y comer sano es algo necesario; es salud. Por ende, es mejor establecer [una meta] medible, que puedas lograr y alcanzar. Busca apoyo social. Si quieres ahorrar, hacer ejercicios o rebajar, búscate un partner, una amiga, una pareja, un hermano, un amigo... alguien que te acompañe en esta misma resolución, y eso te va a ayudar a conseguir lo que quieres. Necesitas ese apoyo.
Si bien las resoluciones suelen ser similares, como bajar de peso, hacer ejercicios, comer sano, ahorrar, dejar de beber alcohol o fumar o aprender algo nuevo, el logro de la meta va a depender de varios factores. Por ejemplo, si tu deseo es comprarte una casa, tienes que consultar en algún centro hipotecario, empezar a trabajar con el crédito y ahorrar. Sabes que no necesariamente es una resolución para un año; tal vez sea para más tiempo, dependiendo de la situación de la persona. Aunque se puede lograr, hay que planificar y tomar acción.
No obstante, los sueños, si no se toma acción, se quedan en sueños y, para convertirlos en realidad, hay que trabajarlos. No solo se recomienda escribirlos, debes ponerlos en un lugar visible, por ejemplo, en la nevera o en la libreta de trabajo, donde los puedas ver con frecuencia y los puedas trabajar. De lo contrario, mucha gente hasta lo olvida y gasta el dinero en otras cosas. Otro ejemplo es si quieres viajar. En este caso, debes planificar de acuerdo con tus ingresos, a qué lugar quieres ir y qué temporada es la más adecuada, entre otros factores. Pero, si no planificas, una vez que tienes las resoluciones, se van a quedar en el papel. Lo más importante es tomar acción y enfocarte en lo que quieres lograr.
El nuevo año es la nueva oportunidad que tenemos de empezar de cero. Es esencial verlo como un nuevo año lleno de bendiciones, en el cual, si trabajamos, podemos lograr que esos sueños se hagan realidad.
La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.
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