Varias entidades médicas recomiendan vacunas específicas para proteger a los adolescentes contra ciertas infecciones
Varias entidades médicas recomiendan vacunas específicas para proteger a los adolescentes contra ciertas infecciones
El Advisory Committee en Prácticas de Vacunación (ACIP, en inglés), la Academia Americana de Pediatría (AAP, en inglés) y la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP, en inglés) recomiendan vacunas específicas para proteger a los adolescentes contra las infecciones que pueden causar enfermedades graves e incluso la muerte.
Por ello, debemos enfatizar que, al vacunarlo, estamos protegiendo al paciente, a sus familiares y amigos. Si le damos un buen ejemplo al adolescente, él aprenderá a cuidar de su salud.
El Certificado de Vacunación es obligatorio para entrar a la escuela (incluyendo la universidad), para el trabajo, para viajes internacionales o en caso de accidente. Es importante verificarlo en cada visita preventiva y en cualquier visita a la sala de urgencias.
Cabe señalar, que en estos tiempos de la pandemia del COVID-19, estar al día con la vacunación es más importante todavía.
A continuación, menciono algunas de las vacunas que requieren los adolescentes:
Esta enfermedad puede causar daños al hígado, cáncer y muerte. Se transmite de persona a persona, a través del contacto con sangre infectada. Puede suceder por contacto sexual o por compartir agujas que fueron usadas en body piercing, tatuajes o por drogadicción. También la puede transmitir una madre infectada a su bebé en el momento del parto. Una persona puede no presentar ningún síntoma y, sin saberlo, pasar la hepatitis B a otros.
Todos los estudiantes que asisten a escuelas o guarderías necesitan una serie de tres vacunas. Para asistir a las universidades, algunos estudiantes necesitan tres vacunas de la hepatitis B.
(MMR, measles, mumps and rubella en inglés)
El sarampión produce fiebre alta y erupción, infección del oído medio, edema del cerebro y neumonía. Las paperas producen inflamación dolorosa de las mejillas y la quijada. También pueden causar edema del cerebro o de las membranas de la médula espinal. La rubéola causa inflamación de ganglios y erupción rojiza de la piel. En mujeres embarazadas puede ocasionar daños al feto. Se transmiten al entrar en contacto cercano con personas infectadas y al toser o estornudar.
Todos los estudiantes que van a entrar a la escuela o a la universidad necesitan dos dosis de la vacuna contra el sarampión y las paperas, y una dosis de la vacuna contra la rubéola. Si al inicio de la escuela intermedia o antes, tu adolescente no recibió la segunda dosis de la vacuna contra el sarampión y las paperas, se le debe administrar en este momento.
El tétanos produce violentos espasmos musculares y tiene la tasa de mortalidad más alta entre las enfermedades que pueden prevenirse con una vacuna. La difteria produce una infección severa de la garganta que dificulta la respiración y la deglución. También puede causar insuficiencia cardíaca o parálisis. La tos ferina produce accesos violentos de tos que pueden dificultar la respiración y la ingestión de comidas y bebidas. Puede causar neumonía, convulsiones o coma, pudiendo ser mortal en los lactantes que no están totalmente protegidos. El tétanos se desarrolla cuando una herida abierta se infecta con bacterias. La difteria se transmite al toser o estornudar. La tos ferina se transmite fácilmente al toser o estornudar.
Para entrar a las escuelas y a las universidades, se necesita el Certificado de Vacunación. Si tu adolescente no recibió la dosis de refuerzo contra el tétanos, la difteria y la tos ferina antes de comenzar la escuela intermedia, se le debe dar inmediatamente. Si tu adolescente recibió la vacuna contra el tétanos y la difteria (Td) debe de esperar cinco años para administrarle la vacuna de (Tdap), que es la que todo adolescente debe tener.
Puede causar serios problemas de salud, como infecciones de la piel, neumonía y, en casos raros, edema cerebral. Se transmite por el aire, por medio de las gotitas de saliva o moco infectados que se encuentran flotando allí, o por contacto con el líquido del interior de las vesículas rojas. La persona es más contagiosa inmediatamente después de que los síntomas han comenzado, y permanece contagiosa hasta que se seque la última vesícula.
Los estudiantes que van a escuelas, incluyendo guarderías y universidades, deben tener historia documentada de varicela o la evidencia de haber recibido dos dosis de vacunación. Los adolescentes que no han tenido la varicela o que no se han vacunado, deben recibir dos dosis de la vacuna en un lapso de cuatro a ocho semanas.
Es causada por una bacteria llamada Neisseria meningitidis o meningococo. Las formas más comunes son: meningitis y septicemia. Se transmite por contacto personal cercano. Esto incluye compartir artículos que han tocado la boca de una persona y al besar, toser o estornudar.
Hay dos vacunas disponibles para proteger contra los cuatro tipos comunes (serotipos A, C, Y y W (MCV- Menveo o Menactra) de la bacteria meningocócica, responsable de las dos terceras partes de los casos de meningitis en adolescentes y dos del serotipo B (Trumenba y Bexsero).
Se recomienda que los adolescentes reciban las vacunas meningocócicas. La mayoría de las universidades exigen que los estudiantes que viven en las residencias en el campus universitario, documenten que han sido vacunados o que han revisado información sobre la enfermedad meningocócica.
La MCV se administra a los 11 años y la segunda dosis a 5 años de la primera. Se recomienda administrar las dos dosis de la meningitis B a los 16 años. Una segunda dosis se recomienda cinco después de la primera dosis.
Puede causar cáncer cervical en las mujeres, así como en varones y mujeres con verrugas genitales, cáncer del recto y la laringe, y cáncer del pene, en el hombre. Se transmite por relaciones sexuales o contacto sexual.
Aunque está aprobada de 9 a 45 años, se recomienda comenzar las dosis a los 11 años. Si el chico o chica es menor de 15 años se recomiendan dos dosis. Se administra la primera y en 6 a 12 meses la segunda.
Si es mayor de 15 años serían tres dosis. La primera, dos meses después de la primera, la segunda. la tercera dosis se pone 4 meses después de la segunda. Por el momento, es requisito para entrar a las escuelas entre los 11 y los 16 años. Esta serie de vacunas se puede comenzar a los 9 años de edad.
Es una infección de la nariz, la garganta y los pulmones causada por los virus de la influenza. Se transmite a través de gotitas respiratorias que se emiten al toser o estornudar. Generalmente, se transmite de persona a persona, aunque de vez en cuando una persona se puede infectar al tocar un objeto contaminado con el virus y luego tocarse la nariz o la boca.
La vacuna contra la influenza se administra anualmente, idealmente entre septiembre y octubre de cada año, antes del comienzo de la temporada. Se puede vacunar desde los 6 meses, lo cual incluye a las personas sanas y a aquellas con afecciones crónicas de la salud.
El autor es pediatra y presidente electo de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría (2022-2024).
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